Es mejor acostarse sin cenar, que levantarse con deudas.
La clave para prosperar es gastar menos de los ingresos. Si una persona cada mes gana mil pero gasta 999, entonces al año ahorra doce… Al contrario de un mal administrador del dinero, que gana 10 mil, pero gasta 10 mil cien, entonces cada año se endeuda con mil doscientos. ¿De dónde salen esos cien de más? por supuesto que de los préstamos, que luego, le contraen intereses y cobros administrativos, lo cual se suma a esos mil doscientos.
Antiguamente las abuelitas decían, “Se junta y luego se compra”, pero ahora el lema que tenemos es “Se compra y luego se junta”, “Goce hoy y pague mañana” o “Goce hoy y sufra mañana”. Acostumbrados a cumplir los deseos caprichosos de consumir y consumir. A pesar de no tener posibilidades.
Las personas caen en el engaño de pensar que el crédito es un aumento de salario. Que si tienen disponibilidad crediticia de 16 mil, es como que tuvieran un ahorro, para gastar en lo que se les ocurra. Disponibilidad no es igual a posibilidad, o sea tengo dinero, pero es para otra cosa, o no es mío.
Si usted está endeudado, casi es seguro que no sabe en qué se lo gastó. Lo que pasa es que llegó a ser tan grande a causa de los intereses. Si su adquisición fue de mil, llegó a ser de tres mil. Y entre más tiempo pasa va creciendo como que fuera un cáncer que lo está llevando a la quiebra, donde superará su capacidad de pago. Y las financieras se hacen cada vez más millonarias, con chuparle como vampiros cobros por venderles nada, a los deudores. Todo un robo descarado e impune.
Pero, ¿cómo puede usted salir de las deudas y prosperar? Para ello, o aumenta sus ingresos o disminuye sus gastos. Si hace las dos, es una mejor fórmula. Urgentemente detenga esa fuga constante en gastos innecesarios. Si fuera por comida en restaurantes, detenga ese estilo de vida. Si fuera por zapatos, véndalos, que algo recuperará, pero más que todo algo aprenderá.
Cada vez que esté a punto de hacer un gasto, pregúntese… ¿Es realmente necesaria esta compra? ¿Realmente la voy a aprovechar? Cómo dice el dicho, “Una manera de doblar tu dinero es doblarlo y volverlo a guardar”. Haga un presupuesto de sus gastos mensuales y anuales.
Haga una lista de sus deudas, desde el monto más pequeño hasta el más grande. Dele prioridad a las que atenten contra de sus necesidades básicas. Es recomendable salir de una por una, comenzando por la más pequeña. Al pagarla le dará el sentimiento de triunfo y que está en control de sus finanzas.
No cometa el error de pagar un poquito a cada una, o el error más grande de consolidar las deudas, porque solo regalará su dinero, capitalizando los intereses y manteniendo una deuda crónica. Aparentemente sentirá alivio y claridad, pero estará más hundido.
Ese alivio le llevará a gastar más. Las deudas son la forma actual de esclavitud.
Le dejo esta frase para que reflexione: “Ajustarse al presupuesto, es tan duro como saludable”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo