La falta de planificación, organización y cumplimiento es una constante en nuestro país. Y decepciona cada vez que una institución de Gobierno, con todo el personal y recursos, es incapaz de responder a lo que ha establecido.
En el sistema deportivo escolar, el evento más importante corresponde a los Juegos Deportivos Centroamericanos Estudiantiles, organizados por el Consejo del Istmo Centroamericano de Deporte y Recreación (Codicader), a donde acuden estudiantes que han pasado por el proceso departamental y nacional, en el caso de Guatemala.
Este año, la Dirección General de Educación Física (Digef), responsable de lo relacionado a la educación física nacional, convocó a los eventos estableciendo las bases y fechas desde marzo. Con dicha información, los coordinadores departamentales de Digef, en varios casos con apoyo de las Asociaciones Deportivas Departamentales, convocaron a cada uno de los torneos clasificatorios departamentales para determinar a los representantes en cada deporte.
Luego de definir a los seleccionados, los estudiantes deportistas iniciaron su preparación y la conformación de la papelería que la organización de Digef solicita para participar en los Juegos Escolares Nacionales, clasificatorios a los Juegos Centroamericanos del Codicader, una motivación especial para los estudiantes, que este año competirán en categorías preinfantil, infantil e infantojuvenil. Sin embargo, padres de familia, deportistas y encargados de cada una de las delegaciones, recibieron una desagradable sorpresa.
Cuatro días antes de viajar, en el caso de uno de los deportes, la Digef notificó, a través del jefe de torneos deportivos escolares, que se suspendían todos los eventos de Juegos Deportivos Escolares Nacionales, con el argumento que se debía a “problemas financieros administrativos fuera del contexto de la Dirección General de Educación Física”. Se supone que serán reprogramados, pero hasta ahora no hay nueva fecha, y la competición centroamericana está próxima; está claro que ante esto la preparación no será la mejor.
¿Cómo se le explica esto a un niño que estaba ilusionado con participar en las fechas programadas? ¿Qué se hace con los permisos solicitados y las reservaciones hechas por padres de familia? Y ¿cómo es posible que un evento nacional con tanta logística y requerimientos se suspenda tan fácilmente, sin que hayan previsto todos los aspectos al momento de planificarlo? Es una constante en el país y en el deporte.