Más que pensar, sentir. Más que creer, vivir.
¿En qué crees tú? Puedes decir, creo en mí, en ti, en mi patria, en Dios. Cuando algo no puedes comprobarlo entonces asumes la creencia. Todo lo que no sabes, lo crees. Las creas en tu mente y las das por verdadera. ¿Pero y si te equivocas?
Recuerda que muchas creencias sobre Dios, que no tienen nada que ver con Dios, han sido la causa de millones de muertes crueles en el mundo, a través de la historia. Creyendo que interpretan la voluntad de Dios. Tú, por estar creyendo algo, puedes herirte o herir a alguien más.
Pero vivimos en un mundo, donde te han adiestrado que si dudas de las creencias, entonces es una ofensa, un sacrilegio, una debilidad. Si le dices a alguien… “No creo en ti, necesito evidencias, hechos que confirmen tu palabra”… entonces se hace el ofendido.
Si te atreves a dudar de las enseñanzas de los dirigentes de la Iglesia, entonces, te ven como raro. La verdad que si eres raro, y eso es un elogio. Si te atreves a dudar del patriotismo que promulgan los dirigentes de Estado, te llaman extranjero. Si lo aceptas te mandan a matar o morir, creyendo que es por tu patria.
La publicidad te bombardea con ideas de felicidad al comprar un producto. Tanto repiten una mentira, que termina convirtiéndose en verdad. Luego, allá vas programado a comportarte como ellos lo esperan. Las canciones te programan.
Luego tú también repites mantras para convencerte en creer en algo que es poco creíble. Sin estar dispuesto a ser un buscador de la verdad. Creer sin ver es peligroso. Atrévete a dudar. Dudar es esencial para la fe. Es el primer paso para despertar de este sueño que te causa sufrimiento.
Te dejo la siguiente frase para que reflexiones: “Creencias erróneas llevan a percepciones, emociones y acciones erróneas”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo