Ante la actual pandemia del Coronavirus, quiero retomar una frase que el Papa Francisco mencionó hace algunos días: lo que hace falta es la creatividad del amor. El gran mandamiento nuevo que Jesús le dejó a la humanidad reza: ámense los unos a los otros como yo los he amado, (Jn 13, 34). Pero no debe ser un amor fundamentado en el cumplimiento de leyes (la torá), sino fundamentado en la persona de Jesús, quien tradujo en su propia vida este mandamiento.
El quedarse en casa y el colaborar con las autoridades en el cumplimiento de las normas establecidas para contener la propagación del Covid-19, es una manera de amarnos unos a otros. Este es el momento de expresar el amor que le tenemos a la humanidad: siendo creativos para expresar que lo que nos une es el amor.
La creatividad se refiere a la facilidad que se tiene para inventar o crear algo. La creatividad del amor es el motor que debe movernos a los seres humanos a ser más solidarios y apoyarnos unos a otros durante estos meses que están por venir.
La crisis provocada por el Coronavirus en todos los ámbitos de la sociedad, ha puesto a funcionar la creatividad de hombres y mujeres en nuestro país. En estos meses se requiere de la creatividad laboral para no dejarnos vencer por este virus. Tenemos que ingeniárnosla para poder llevar a nuestra mesa los sagrados alimentos.
Por eso valoro mucho la creatividad artística, gastronómica, académica, religiosa, espiritual, entre otras. Y en lugar de criticar la inventiva humana, hay que potenciar más esa creatividad. En estos tiempos no se vale una mentalidad de pollo, sino de águila; para descubrir que dentro de nosotros hay una fuerza capaz de transformar al mundo.
La creatividad laboral, económica, artística, religiosa, cultural, etc., deben estar gobernadas por la creatividad del amor. Hay que pedirle a Dios nos dé facilidad de amar. Ese es el problema de la humanidad actual, que quiere amar solamente a los suyos y de manera egoísta. El amor creativo nos hará mucho bien en los tiempos del Coronavirus.
La relación entre creatividad y amor es clave. Por ejemplo, si en una pareja no se es creativo en el amor, ese amor poco a poco irá perdiendo su fuerza e intensidad y dejará de existir en la pareja. Entonces, la humanidad necesita creatividad para amar. Los dos valores son esenciales, porque el amor verdadero hace más creativas a las personas.
Por lo tanto, en la medida en que nos amemos unos a otros, vamos a ser más creativos, vamos a tener más facilidad para perdonarnos y perdonar a quien nos ha ofendido. El amor, como concepto, es uno; pero hay varias formas de expresarnos el amor.
Esta creatividad en el amor hay que ponerla en práctica a nivel personal, en la familia, en el trabajo y en la iglesia. Amémonos creativamente. En lugar de usar mi creatividad para cosas nada productivas, podemos poner a funcionar la mente para idear cómo amar más y mejor a los demás.
Practiquemos la creatividad del amor con nuestros migrantes, a quienes les está yendo muy mal. Algunos conciudadanos migrantes en USA ya fallecieron por el Covid-19. Dios fortalezca a sus familias.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.