En contabilidad, una contingencia hace referencia a situaciones inciertas en el futuro, en ese mismo sentido los pasivos contingentes los constituyen futuras deudas que tengamos, o en obligaciones que vencen repentinamente por alguna causa.
Para la Universidad de San Carlos de Guatemala, sus unidades académicas y Centros Regionales existe una contingencia financiera para cubrir sus obligaciones salariales en el segundo semestre del presente año ya que desde hace varios años viene sufriendo una crisis financiera debido a la falta de asignación presupuestaria por parte del Gobierno Central a través del Ministerio de Finanzas.
Debido a ello el Consejo Superior Universitario tomó una serie de medidas para contrarrestar y evitar que el déficit financiero siga creciendo, entre estas, desde el año 2019 está suspendida la aprobación y creación de carreras y programas nuevos, ya que para aprobar nuevas carreras es necesaria la aprobación del CSU y luego la asignación presupuestaria porque los Centros Universitarios no cuentan con presupuesto propio sino solo el que les es asignado del campus central.
Otra medida de contingencia es que los programas de becas y ayudas económicas se redujeron y pueden otorgarse solo a personal docente y estudiantes de la USAC y se tramitan a través de la Dirección General de Docencia –DIGED- y no a través de los Centros Universitarios ya que las unidades académicas no tienen asignación presupuestaria para éste rubro y no se encuentra dentro de sus funciones y atribuciones.
Otra medida de contingencia fue la suspensión de contratación de personal docente, ya que para el ciclo académico 2021 en los Centros Universitarios y algunas Unidades Académicas aún no se tiene la asignación financiera ni presupuestaria para cubrir los compromisos salariales de los docentes que ya están contratados y trabajando desde años anteriores, y, difícilmente se tendrá presupuesto para contratar a más personal ya que las normas presupuestarias y financieras de la USAC establecieron la prohibición de incluir a personal que no haya estado laborando desde años anteriores.
Desde que inicio la crisis financiera de la USAC a la mayoría de docentes interinos y quienes su salario depende del presupuesto extraordinario se les ha pagado con casi 6 meses de atraso, pero para el presente ciclo aún es incierto si a la USAC se le darán las asignaciones presupuestarias necesarias por parte del Ministerio de Finanzas.
Una consecuencia lamentable de todo esto es que todo el personal de la USAC a quienes se les paga de manera extemporánea quedan en una situación incierta ante el Instituto de Seguridad Social –IGSS-, ya que al querer utilizar los servicios de salud que presta el instituto se les indica que aparecen como trabajadores inactivos y que no pueden ser atendidos. Ésta situación genera que se postergue la atención médica y en casos urgentes el personal tiene que pagar servicios médicos por lo privado haciendo que el empleado gaste en servicios de salud que tendrá que costear sin estar recibiendo un salario.