Dentro de las diversas necesidades sexuales que los seres humanos tienen, existen una diversidad de ellas, algunas comunes dentro de muchos y otras muy singulares, en la mayoría de seres humanos hay una necesidad que se encuentra insatisfecha en gran parte de la población y es la necesidad de contacto no sexual.
El contacto sexual se refiere a las caricias que una persona desea recibir, pero que no lleve la intención de terminar en un contacto genital, esta necesidad se ve mucho más insatisfecha en la mujer, encontramos historias dentro de la consulta de muchas parejas que dicen que cada vez que tratan de acercarse al otro con un beso o un toque, en lugar de encontrar acercamiento, encuentran rechazo…
Cada uno tiene listados de cosas por hacer, en el trabajo del hogar, muchas mujeres repasan su lista de cosas pendientes, y al recibir una caricia, la interpreta casi siempre como Sexual, o una caricia que lleva la intención de terminar teniendo un contacto genital, se cargan de otra tarea más, por lo que se trata de rechazar, sin embargo cuando se logra trabaja en el dar y recibir caricias sin tener como objetivo el contacto genital, vemos como se despierta la respuesta satisfactoria de recibir caricias no sexuales.
El beso: el tipo de beso que se da es diferente cuando los objetivos son sexuales o no sexuales, para algunos el beso es algo parecido a una cuenta regresiva hacia el contacto sexual, sin embargo podemos aprender que el beso no siempre nos llevara al encuentro sexual, pero si nos puede dejar embargados de mucha satisfacción.
En el caso de muchas mujeres necesitan para recibir una caricia o beso, la seguridad de que no cada expresión de afecto física lleva la expectativa de terminar en un encuentro sexual, solo de pensarlo muchas veces entonces evitan el dar y recibir caricias.
Estudios realizados por instituto Kinsey nos indican que más del 80% de la necesidad de contacto de la mujer es no sexual. Se aprecia un abrazo, una caricia, un beso, tomarse de las manos, una expresión física que nos haga sentir especiales, apreciados, cuidados.
Algunas veces para tener ese “encuentro sexual maravilloso” se necesita abrazar, reír, aceptar, comprometerse, ayudar, oir, acariciar tanto con la piel como con las palabras, recordar que el manejar un contacto no sexual nos da confianza, disponibilidad, gratitud, reconocimiento y conexión.
“satisfacer la necesidad de confirmación, conexión y contacto físico no sexual de la pareja, enciende su deseo sexual” Dr. Gary Rosberg
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.