Es tan importante e interesante este modelo, que me nació compartirlo con los lectores de La Voz de Xela.
El nombre del modelo nace de la palabra PECOS, pero…
¿Qué significa? ¿Para qué sirve? ¿Lo puede adoptar cualquier persona?
En las mismas letras del nombre está su significado. PECOS no es otra cosa que decidir que, primero son las personas y después las cosas. En algún acontecimiento catastrófico nadie salva primero las cosas. Todos piensan primero en las personas. Pero no hay que esperar estos acontecimientos para adoptar el importante modelo PECOS.
Los seres humanos tenemos bien instalados los programas de YO… Por ejemplo: Yo aprendí, yo creo, ¿qué pienso yo sobre el mundo?, ¿cómo funciono?, ¿cómo hablo?, pero… atención, me puedo programar de otro modo, puedo modificar los programas, con los que funciono y dejar de pensar primero en las cosas, para pensar primero en las personas.
Puedo tener como prioridad, la atención a los demás. En el caso de la familia, la prioridad pueden ser los hijos, los nietos, la pareja. Que todo esté alineado a la visión y misión de la familia a la que pertenecemos.
Todos formamos parte de esa gran playa, donde nosotros, apenas somos un granito de arena.
Debemos proponemos ser excelentes y efectivos, con responsabilidad o habilidad para responder a la familia, al trabajo.
¿Cómo? Con las estrategias de una comunicación efectiva, utilizando la técnica de la sonrisa, con la entrega, con la responsabilidad sobre mí y sobre los demás.
¿Cómo podemos programarnos en forma positiva y para la excelencia? Además de los anteriores conceptos, con una comunicación efectiva, con entrega y responsabilidad.
El psicólogo húngaro estadounidense Mihaly Csikszemilhalyi, escribió el interesante libro Fluir: FLOW, donde expresa la importancia de reprogramarse. El autor asegura que es importante dar el primer paso, sin importar lo que haga el otro. Programarse para confiar.
El concepto de “flujo” es un estado mental de profunda concentración y satisfacción que puede alcanzar una persona cuando está inmersa en una actividad desafiante y significativa. El primer paso siempre lo debo dar yo, con positivismo, sin importar lo que haga el otro. Para finalizar adoptemos el MODELO PECOS, y no olvidemos decidir que, primero son las personas y después las cosas. Esto cambiará la dinámica en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestro trabajo.