Como mujeres al igual que los hombres, muchas veces dudamos de nuestro atractivo sexual, esto inicia desde etapas tempranas de la niñez y adolescencia, tenemos muchos temores de ser rechazadas o no aceptados por los demás, por esta razón muchas veces especialmente la mujer se llena de vergüenza y temor que no le permiten un desenvolvimiento total en la expresión sexual.
Es importante trabajar en quitar estereotipos de mujer perfecta, como aquella que tiene medidas que según algunos cánones de belleza son la ideales, una forma de cabello, una forma de vestir, de expresarse específica, porque nos quita singularidad, esa singularidad que como seres humanos nos da un valor, porque aun teniendo todos los aprendizajes sociales comunes, podemos tener una expresión personal de nuestra sexualidad.
La confianza sexual ayuda a poder expresar de forma asertiva muchas de las cosas que nos pueden ayudar a estar inclusive más seguras como mujeres, una de las situaciones más comunes es encontrar personas con enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados, por no haberse atrevido a solicitar el uso de preservativo por ejemplo, aun sabiendo que la utilización de éste no exonera totalmente los riesgos.
Es entonces muy oportuno empezar con una educación sexual integral, que no tenga únicamente que ver con relaciones sexogenitales, embarazos, enfermedades de transmisión sexual, sino con la capacidad que deberíamos tener todas las personas de poder tener el derecho de solicitar se cumplan nuestros límites, aprender a que a veces decir NO es una respuesta positiva, enseñar sobre paternidad y maternidad responsable y no simplemente decir “si te embarazas arruinas tu vida”… puesto que será de mayor utilidad para el adolescente entender cuál sería su rol como padre o madre a la edad que tiene ahora.
La confianza sexual también permitirá que no tengamos pensamientos comparativos con otras personas pues podemos reconocer lo singulares que somos, en ese momento valoraremos a las demás personas sin sentirnos superiores o inferiores. La confianza sexual en la mujer haría entonces que no juzgáramos a una congénere desde la moralidad, puesto que entenderíamos que cada una tiene una forma diferente de manifestar y disfrutar su sexualidad.
En la falta de confianza sexual se desarrolla también un ambiente óptimo para que la mujer sea participe del circulo de violencia, porque muchas veces cuando existe infidelidad, entre otras problemáticas, la mujer con poca confianza está dispuesta en algunos casos a embarazarse para quedarse con la pareja, a participar en actividades sexuales que transgreden sus límites y de esta manera se empezara a sentir más vulnerable, sola, con baja autoestima y al final darse cuenta que nada fue suficiente, terminando aceptando golpes físicos y emocionales que en algún momento podrían poner en riesgo la vida.
La Sexualidad es una parte del ser mujer, la confianza nos brindara oportunidades de disfrutar y expresar nuestra sexualidad.
“la educación tiene que ayudarnos a conocernos y comprendernos a nosotros mismos y a los otros” Julian de Zubiria
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.