Los servicios públicos que la municipalidad de Quetzaltenango presta cada vez son más deficientes y caros, pero además de ello desde hace varios años que se ha tercerizado el servicio de recolección de basura al contratar a una empresa privada para que preste el servicio de recolección de basura en la ciudad.
Es indignante ver las condiciones laborales en las que trabajan las personas que la empresa ha subcontratado para recolectar la basura en la ciudad, en primer lugar los señores recolectores de basura no tienen equipo de bioseguridad para protegerse de la contaminación que genera la basura; no solo por la pandemia sino porque están en contacto directo con materia orgánica, desechos y materiales en descomposición, sin embargos no son proveídos de guantes, mascarilla, overol o uniforme, entre otros accesorios, para que utilicen en su jornada laboral.
Además de lo anterior en época de lluvia, la empresa que los subcontrata no tiene el más mínimo protocolo o procedimiento para cuidar de su personal, no les provee capas o botas para que por lo menos puedan resguardarse de las intensas lluvias ya que da tristeza ver que con el afán de terminar con su jornada laboral, optan por desocupar bolsas de basura de las que están recolectando y las utilizan para cubrirse la cabeza y la espalda.
A simple vista se nota que la empresa no tiene las mínimas garantías laborales que exige a ley para su personal, máximo cuando están expuesto a condiciones de trabajo extremo; además del equipo y la seguridad industrial que deben tener para trabajar, deberían de recibir el salario mínimo; pago de horas extra dependiendo del horario y la jornada; estar afiliados al IGSS; gozar de vacaciones remuneradas y tiempo para tomar sus alimentos.
Si bien es cierto la municipalidad no es la responsable directa de la contratación y trato que se le da al personal que la empresa les da a sus trabajadores; la municipalidad si debe incluir dentro de las bases o requisitos de las empresas que participen en el concurso, que para prestar el servicio deben respetar los derechos humanos y laborales de sus trabajadores, así como contemplar todas las prestaciones y pagos que en ley correspondan.
Es inhumano que la empresa privada encargada de la recolección de basura en el municipio de Quetzaltenango ni siquiera se preocupe de proveer a su personal con el equipo necesario para desempeñar su trabajo; además debe contar con instalaciones limpias y protocolo para que puedan sanitizarse al terminar su jornada laboral, todo ello es obligación del patrono, es un trato inhumano el que actualmente se le está dando a estas personas que realizan una labor importante para la ciudad.
La municipalidad como contratista puede optar por adjudicar el servicio a otra empresa que, si respete las garantías laborales, pero sobre todo que les de a sus trabajadores un trato digno como se le da a cualquier trabajador.