Pues sí, hay lodo y suficiente para que sigan atascándose los que se creen morales y con suficientes principios, como dijo el “excelentísimo” Acisclo Valladares Molina, el que nada debe, nada teme, obvio, con esa autoridad que tenemos, los corruptos jamás le van a temer a nada.
Digo yo, qué tremendo poder –económico y quizá satánico- la del delincuente Gustavo Alejos, armar todo un engranaje para poner casi, casi presencialmente a otro corrupto como “magistrado” de la Corte de Constitucionalidad, me refiero al inventariado en las esferas del poder judicial Roberto Molina Barreto. Años y años moviéndose como Juan por su casa, poniendo y quitando resoluciones judiciales, así ha sido la vida profesional del “derecho” de Molina Barreto, dicho sea de paso, jamás ha sido derecho, justo y ecuánime en sus resoluciones judiciales.
No soy experto en Derecho Constitucional, pero, cualquier mortal podrá poner en tela de duda su honorabilidad, imparcialidad, honestidad e idoneidad -plasmados en la Constitución Política de la República-, cuando ve, lea o escuche los casos donde ha estado del lado de la corrupción, y para ponerle la guinda al pastel, hace apenas unos meses, fue candidato a la vicepresidencia de la Republica por el partido “Valor”, qué cosas pasan en nuestra Guatemala, hasta los nombres de los partidos políticos dan risa, por no decir llorar, ¿“Valor”? valor a qué, será el valor –costo, dinero, etc.- que le dieron a Molina Barreto por favorecer a Efraín Ríos Mont en el juicio por genocidio.
Así las cosas, no nos debería sorprender que poco a poco, el gabinete ministerial de Jimmy Morales haga quorum en el Mariscal Zavala, tal y como ocurrió con los integrantes del gabinete de Otto Pérez Molina y Alvaro Colom, para luego mover sus influencias –Gustavo Alejos, Juez Victor Cruz, Mynor Moto y socios- y salir cual niños de primera comunión, pidiendo perdón por acá y por allá y santos en paz. Por eso digo, atásquense ahora que hay lodo y mucho lodo.
Hablando de lodo y de inmoralidad, es increíble las consecuencias de la irresponsabilidad gubernamental. En termino de cuarenta y ocho horas de lluvia, traída por la depresión tropical Eta, el país nuevamente sufre los embates de la naturaleza -311 mil damnificados por inundaciones, derrumbes, puentes caídos, carreteras destrozadas, 33 muertos, etc.- y el presidente Giammattei ni lerdo ni perezoso, a imponer estado de calamidad en 10 departamentos; ¿quién dice que con imponer Estado de Calamidad se van a resolver las cosas? Bueno, quizá para los corruptos, en cada implementación de Estado de Calamidad, hay una oportunidad para robar a manos llenas. Giammattei y secuaces quieren que se les dé los 122 millones de quetzales que la FECI incautó a los delincuentes de cuello blanco; qué barbaridad, primero que nos diga Giammattei dónde está el dinero -135 millones de MICIVI-.
No es posible que la ineptitud galopante en el gobierno siga campante, el gobierno nos ha sumido en la total pobreza, hace exactamente 22 años, -5 de noviembre 1998-, el Huracán Mitch dejó a su paso por nuestro país, miles de damnificados, etc., y lo de siempre, robo y corrupción en las ayudas humanitarias, la misma película, en el mismo lugar y en el mismo mes y fecha y las mismas desgracias.
El país hermano, El Salvador también salió afectado hace 22 años, sin embargo, ahora ellos –El Salvador-, ya no tuvieron necesidad de estirar la mano para pedir ayuda, ellos, extendieron las manos pero para enviarnos 30 mil paquetes alimentarios valorados en 1 millón de dólares -7.7 millones de quetzales-. Gracias pueblo de El Salvador, como dice su presidente –Nayib Bukele- el dinero alcanza, cuando nadie roba. Pero, a nosotros los guatemaltecos no nos alcanza, porque simple y sencillamente nos roban nuestro dinero, solo un ejemplo: El PARLACEN, nos roba al año 14.5 millones de quetzales.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.