Estas tres técnicas son la clave para desarrollar tu fuerza de voluntad.
1. Autocontrol. Vivimos en un mundo lleno de tentaciones, que son opuestas a tus objetivos, detrás de cada decisión se esconde nuestra voluntad. El autocontrol es la capacidad de elegir lo mejor para nosotros y no lo más placentero, no ceder ante los deseos que contradicen nuestros objetivos, por más atractivos que parezcan. Pero un control forzado puede ser improductivo, ya que privarte de tus deseos puede privarte estrés y desgaste, por lo que es recomendable un enfoque distinto, para desarrollar el autocontrol puedes realizar un ejercicio muy efectivo. De manera constante, cuando te enfrentes a una decisión, pregúntate: ¿Es una necesidad o un deseo?, puedes realizarlo cada día cuando estés delante de una decisión, recuerdo que esta decisión está orientada a una necesidad o un deseo. Coloca la acción a donde pertenece y observa cómo tu mente empieza a transformarse. Puedes hacerlo con tu alimentación, con tus actividades o tus pasatiempos. Este ejercicio ayudará a tu subconsciente a diferenciar entre necesidad y deseo, empieza a ver tu vida con esos nuevos ojos y empieza a dominar tus impulsos sin reprimirlos de manera agresiva.
2. Explorar tus límites de tu zona de confort. Al momento de entrenar tu fuerza de voluntad, debes ser cuidadoso de no caer en la trampa y hacer cambios muy radicales, debes cambiar de manera gradual, poco a poco puedes también cambiar por etapas. Si haces cambios radicales en tu vida únicamente lograrás estar motivado durante un lapso de tiempo muy corto y con el tiempo volverás a tus viejos hábitos por falta de motivación. Explora los límites de tu zona de confort y después extenderlos poco a poco, como cuando inflas un globo, si lo inflas muy rápido y de forma brusca seguramente estallará. Para desarrollar tu fuerza de voluntad en cualquier área de tu vida, debes establecerte retos cortos y poco a poco ir aumentado el ritmo.
3. Resistir 10 minutos. Cuando estés frente a alguna tentación y estés a punto de caer, es un buen momento para desafiarte y resistir 10 minutos. En tu mente puedes repetir la siguiente frase: Voy a aguantar 10 minutos más antes de caer. Este ejercicio es sencillo, pero muy poderoso. Tu fuerza de voluntad irá aumentando si sabes que puedes resistir 10 minutos más. Por ejemplo, si estás tratando de comer saludablemente y de pronto se te atraviesa un pastel, una hamburguesa o un helado, aguanta 10 minutos. Si estás trabajando y de pronto quieres meterte a Facebook, aguanta 10 minutos, si estás leyendo y quieres ver televisión, aguanta 10 minutos más. Sea cual sea la tentación, y si va en contra de tus objetivos recuerda resistir 10 minutos. Luego de esos 10 minutos pasarán estas dos cosas; es probable que el impulso desaparezca, también estarás acostumbrando a tu mente a no ceder ante la presión de los impulsos. Este simple ejercicio cambiará tu vida de manera radical, recuerda, cada vez que estés a punto de caer, resiste 10 minutos más.
Existe una técnica extra que puedes probar, y que es muy efectiva. Puedes compartir tus objetivos en un foro público, esta acción puede tener efectos magníficos; además de ser estimulante, te permite recibir motivación de tu entorno y te compromete ante la gente al cumplimiento de tus objetivos. También puedes compartir tu historia para motivar a otros espectadores en donde el apoyo sea mutuo.