Para comprender la importancia de focalizar las causas de los problemas de nuestro país, es importante hacer un símil con el trabajo de un médico, que, lo primero que realiza es encontrar la causa de la enfermedad».
Empecemos por responder las siguientes preguntas ¿Cuáles son los principales problemas que enfrentamos los guatemaltecos? ¿Cuáles son las causas? ¿Cuáles son los efectos? En la estructura de estas preguntas se utilizan dos palabras: causa y efecto. ¿Qué es causa? El Diccionario de la Real Academia Española refiere, “cosa a la que se debe que ocurra otra cosa determinada. Una relación de causa y efecto; se desconocen las causas del accidente; dice que el dinero es la causa de todos sus problemas”. Fundamentado en esta definición, surge la siguiente interrogante ¿Es la corrupción una causa o efecto? si es efecto ¿Cuál es la causa? Ahora, ¿qué es efecto? El mismo Diccionario, señala, “cosa producida por una causa. Los devastadores efectos de una guerra; tener la piel morena es un efecto de los rayos del sol; cuando un calmante te hace efecto, se te pasa el dolor; en la Antigüedad se creía que la salvia conservaba la memoria, eliminaba la depresión y daba juventud, retardando los efectos de la edad». Entonces, deducimos que todo efecto tiene una causa.
De acuerdo a las definiciones anteriores, el mayor esfuerzo que debemos hacer los guatemaltecos es encontrar las causas de los problemas que enfrentamos, para que, a partir de esos hallazgos, podamos plantear las soluciones. Retomando el ejemplo del trabajo médico, él, a partir de su diagnóstico, toma decisiones, puede recetar al paciente medicina o decide operarlo. Entonces, es imperativo, realizar un diagnóstico en profundidad. Si realizáramos un diagnóstico profundo y sincero al caso guatemalteco, seguro, recomendaríamos operación. —Creo— que en la actualidad estamos atacando los efectos de los problemas, veamos algunos ejemplos: la corrupción no es causa, es efecto; la impunidad, no es la causa, es efecto; la desnutrición no es causa, es efecto; no obstante, en la actualidad, los mayores esfuerzos y asignación de recursos financieros se han destinado a estos efectos. Si no atacamos las causas de los problemas, jamás los resolveremos.
Entonces ¿Cuál es la causa de la corrupción? Para responder a esta interrogante, es importante plantearnos otra ¿Por qué el ser humano se vuelve corrupto o corruptor? Digo ser humano porque en muchos casos, cuando hablamos de corrupción, centramos nuestra atención y nuestra mirada solo al político o funcionario, y, en verdad, no solo ellos son corruptos; el flagelo de la corrupción está enclaustrada en la misma sociedad, aunque desde diferentes formas. Al respecto, pregunto ¿Por qué en los servicios sanitarios de algunas universidades o establecimientos educativos, los dispensadores de papel higiénico están con candado? ¿Por qué en algunas universidades están bien protegidas las “cañoneras”? ¿Por qué en los lugares destinados para bicicletas los propietarios las dejan con candado? La corrupción, en sus mil formas, se manifiesta día a día en la sociedad guatemalteca. La corrupción es un cáncer de mil cabezas. Continuará…