He aprendido a tomar decisiones con serenidad, en situaciones de intranquilidad.
Un joven manejaba tranquilamente por la carretera acompañado de su padre, cuando de pronto una tormenta está justo frente de su camino. El joven se asustó al encontrase de repente conduciendo en medio de ráfagas de vientos y objetos que golpeaban el auto.
Los demás autos comenzaron a detenerse a la orilla del camino, mientras el padre le decía, “sigue conduciendo, más despacio pero no te detengas”, el joven asustado quería detenerse, pero el padre continuaba diciéndole con voz serena, “sigue conduciendo”. A los pocos minutos se encontraban fuera de la tormenta, mirando de nuevo la luz del sol.
Al mirar hacia atrás el joven se dio cuenta que los autos que se detuvieron, todavía estaban dentro de los torbellinos, él padre le dijo, “es importante que continúes tu camino, a pesar de las dificultades”. Palabras sabías de un padre.
Controlar las emociones en tiempos de crisis es mejor, porque el miedo, la inseguridad y el deseo de proteger a los nuestros, nos puede llevar a impulsividad, luego arrepentirnos de malas decisiones.
Un viejo refrán dice, “Después de la tormenta viene la calma”, pero ¿por qué no estar en calma durante la tormenta? Es más, ¿por qué no estar felices? Hemos visto que en esta vida, después de una crisis viene otra, y si estamos esperando a ser felices en tiempos de serenidad, entonces nunca lo seremos.
Aprender a detectar y controlar nuestras emociones, para sacarles provecho es inteligente. Las emociones no son buenas ni malas, sino simplemente son. O sea existen, por un lapso. Es importantísimo que las mire como una corriente fuerte de energía, algo así como un poderoso río, o un rayo.
Lo que hagamos con esa energía convertirá a las emociones en buenas o malas. O dicho de otra manera, en provechosas o destructivas. Incluso las emociones que consideramos como buenas, como el amor, la compasión y la ternura, pueden convertirse en dañinas. O las que consideramos malas, pueden ser edificadoras.
Así es que, sea inteligente emocional durante las crisis. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “He aprendido a ser feliz, durante la tormenta”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo