Hay dos problemas que se vienen manifestando desde hace varios años, si no se les da el tratamiento adecuado, pueden ocasionar mucho dolor de cabeza, me refiero, a la plaga de perros callejeros y tránsito vehicular.
Veamos, qué pasa con los perros callejeros. Este fenómeno canino, ya se volvió una plaga y si no le ponemos atención, pronto se convertirá en un problema social. En 2019, se estimaba que la población canina callejera en el municipio de Totonicapán era de 12 mil, hoy, de acuerdo al Sr. Danilo Ordoñez, vecino que alimenta y protege a estos animales, estima que en el municipio hay alrededor de 60 mil perros callejeros y que en el casco urbano hay más o menos 36 mil. En verdad, la situación es preocupante.
Cuando estaba en campaña electoral la Sra. Patricia Orantes -hoy ministra de Ambiente- hacía referencia a este problema y la catalogaba como plaga, poniendo énfasis en Quetzaltenango y Totonicapán, en ese sentido, ahora, ella -Sra. Patricia Orantes- tiene la capacidad técnica y los recursos económicos y puede aplicar con todo el rigor necesario el contenido del Dto. 5-2017 -Ley de Protección y Bienestar Animal- es decir, debe trazar una línea de acción inmediata con los distintos entes gubernamentales para acabar con esta plaga. Hoy por hoy, casi todos los días vemos en las redes sociales, como el vecino es perseguido e incluso mordido por estos perros. Así las cosas, señor autoridad comunal, alcalde municipal y sobre todo Sra. Gobernadora Departamental, todos, ponga toda la carne en el asador, con el fin de garantizar paz y seguridad al vecindario.
Veamos qué pasa con el tránsito vehicular. El paso por el lugar conocido como cuatro caminos -San Cristóbal Totonicapán- la circulación de vehículos de diferentes ejes han dado mucho dolor de cabeza. Se suponía que, con la construcción de un paso a desnivel, el problema se iba a solucionar, lamentablemente no ha sido posible, desde mi particular punto de vista, hay dos cosas fundamentales: Analfabetismo en educación vial y ausencia casi total de la autoridad de tránsito. Es urgente la habilitación de un área específica de carga y descarga de pasajeros, hoy en día, en plena vía pública, se bajan y suben a los usuarios del transporte colectivo, provocando atascos e incluso hechos de tránsito. Es inaudito utilizar un área debajo del puente, como parqueo de vehículos colectivos.
Por otro lado, la ausencia de autoridad, hace que cualquier vecino coloque obstáculos en la carretera sin importar los problemas que estos ocasionan, desde hace más de un año, casi todos los días -otra vez- los conductores del transporte colectivo, no respetan la vía, no respetan las largas filas o colas que generan los túmulos y obviamente esto desencadena un accidente de tránsito, solo basta con abrir las redes sociales y enterarnos de estos lamentables hechos provocados por los túmulos y la impaciencia de los pilotos de autobuses.
Nuevamente y con todo respeto nombro a la Sra. Gobernadora Departamental para que ponga sus buenos oficios y aplique lo establecido en el Dto. 8-2014 Ley para la Circulación por Carreteras Libre de Cualquier tipo de Obstáculos, más conocido como, Ley contra túmulos. Por Dios, no tienen que inventarse nada, no tienen que esperar más, denle paz y seguridad al vecino que va por la carretera -caminando a pie o en vehículo-. Señora Gobernadora, lleva 76 días en el puesto y no vemos la representación del presidente Arévalo solucionando estos dos problemas pequeños, pero con grandes dimensiones sociales.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.