Son muchas las molestias e inconformidades que se presentan ante las dependencias de la municipalidad, porque, después de cumplir todos los requisitos –que no son pocos- para la construcción de una vivienda, resulta por demás difícil y tardado, si no es casi imposible, lograr le sean otorgados los servicios que se requieren para dicha vivienda, especialmente, en cuanto a LUZ ELÉCTRICA Y AGUA POTABLE se refiere. Tal parece que, además de que tal cosa supone, un mal servicio y desconsideración a los requirentes, se tuviera la consigna e intención de obligarlos a recurrir a las empresas privadas que proporcionan esos servicios, los instalan casi inmediatamente, pero tienen tarifas excesivamente elevadas en comparación con las municipales. Esto resulta una evidente irresponsabilidad y manifiesta desconsideración por parte de la municipalidad, especialmente, de las dependencias que tienen a su cargo, lo concerniente al trámite y otorgamiento de los servicios municipales en Quetzaltenango. Todo sabemos que no todas las personas y sus respectivas familias, son de elevados recursos; la mayoría. son de escasos recursos, han hecho o hacen muchos esfuerzos para dejar de pagar renta y construir una vivienda propia pero no pueden habitarla por falta de los servicios municipales que son vitales: agua, luz y drenajes.
La burocratización de los trámites para lograr los servicios municipales que se demandan, son tan engorrosos que llevan meses sin que los demandantes, logren el servicio solicitado a pesar de que, previamente, se ha autorizado la construcción, ésta ya está concluida, pero sin contar con los servicios vitales que requiere para ser habitada: vuelta tras vuelta, nuevos requisitos, deficiente atención y muchos etcéteras más, son la causa. ¿Cómo se autoriza una construcción sin garantizar los servicios que habrán de requerirse?; ¿será irresponsabilidad, negligencia administrativa, o la intención de obligar al demandante del servicio a recurrir a una empresa privada con el consiguiente perjuicio que se le causa? Según puede suponerse, es eso, y mucho más. Lo cierto es que, en cuanto al otorgamiento de servicios municipales, después de lograr la autorización para construir la obra, terminada ésta, lograr le sean instalados los servicios, es un calvario y de ello, hay pruebas y en abundancia: basta ver cuantas construcciones hay sin servicios municipales u obligadas, por la irresponsabilidad y evidente desconsideración municipal, que obliga a pagar elevadas tarifas a la empresa privada con el consiguiente perjuicio y carga presupuestaria para los perjudicados que, dicho sea de paso, no son pocos.
La deficiencia en el otorgamiento y mantenimiento de los servicios municipales, por parte de la actual administración, son lo cotidiano desde que ésta inició su gestión: así ha sido desde el principio, así es y sigue durante el tiempo que lleva de ejercicio y, tal y como están las cosas, así o peor podrá ser hasta que concluyan su período si no tratan de mejorar; lo contrario, significará lo que ya hemos señalado en uno de mis artículos y reflexiones anteriores: entregarán un Quetzaltenango peor, de cómo lo recibieron. Todavía tienen casi cuatro meses, para reflexionar frente a las necesidades y reclamos del vecindario que sigue inconformándose frente a la insatisfacción que constantemente manifiesta; cuatro meses que el pueblo reconoce son insuficientes para disminuir, aunque sea en parte, la impresión que se tiene sobre su administración. Recursos tienen y suficientes para resolver mucho de las deficiencias que genera la inconformidad existente. Con buen juicio, buenas intenciones y voluntad política, eso y más, es posible. Por lo menos y de tener la voluntad política para hacerlo, flexibilicen y faciliten los engorrosos trámites para agilizar los trámites que permitan acceder a los servicios municipales, especialmente en el caso de quienes quieren y necesitan con urgencia, contar con el servicio de agua potable, luz eléctrica y drenajes; dejen constancia de que, por falta de voluntad, no queda. No hereden a la próxima administración, el pretexto de responsabilizar a la presente de lo que ellos tendrán que resolver lo que, por falta de compromiso, responsabilidad y voluntad política, no resolvieron y les entregarán el cargo y encargo, en el mes de enero del 2020.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com