En el acto de la declaración de Independencia de Guatemala, signada el 15 de septiembre de 1821, se acordó que la misma se legitimaría en la primera asamblea del Congreso por conformarse, asunto que se pospuso por razón de la anexión a México; y no fue sino hasta el 24 de junio de 1823 cuando Filísola, ya como gobernante de Guatemala la inauguró. Días después, el 1 de julio de 1823 se decretó la “absoluta independencia” de las Provincias Unidas de Centroamérica, declarándose en esa fecha: “las expresadas provincias representadas en esta Asamblea son libres e independientes de la antigua España, de México y de cualquier otra potencia, así del antiguo como del nuevo mundo; y que no son ni deben ser patrimonio de persona ni familia alguna”..
En la Asamblea Constituyente de la Federación Centroamericana, reunida el 27 de abril de 1824, don José de Suasnavar, Jefe político de Quetzaltenango entregó al gobierno un “Informe sobre la erección de un Estado compuesto con los pueblos de los Altos” (129 pueblos con una población total de 210,000 personas), que incluía lo que hoy conocemos como los Departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán, San Marcos, Sololá, El Quiche, Huehuetenango, Retalhuleu, Suchitepequez y Soconusco Chiapas hoy de México, asunto que estaba previsto en la Constitución Federal Centro Americana. La solicitud de crear un Estado nuevo fue desechada en esa oportunidad, cuando el Presidente de la Federación era Manuel José Arce, y el Jefe y sub-jefe del Estado de Guatemala eran Juan Barrundia y Cirilo Flores, éste último quetzalteco, ambos liberales al igual que el Presidente Arce, aunque éste se vio obligado por las circunstancias a pasarse al lado conservador. La oposición a la creación del Estado de los Altos fue de los Diputados del Estado guatemalteco, que hacían mayoría en el Congreso. No fue sino hasta catorce años después, en 1838, cuando la creación del Estado de los Altos fue aprobada, y como dato interesante hay que mencionar que ésta nunca fue revertida. El Decreto constitutivo reza así: “Los departamentos de Sololá, Totonicapán y Quetzaltenango, con todos los pueblos y reducciones comprendidos bajo sus actuales límites, formarán un nuevo Estado de la República federal de Centro-América. En consecuencia, el de Guatemala, al que aquellos han pertenecido queda reducido a los de Chiquimula, Verapaz, Sacatepéquez y el de la Capital. Pase al Senado. Dado en San Salvador 5 de junio de 1838”. Firma el Presidente de la Federación, Francisco Morazán.
Son tres las causas que se aducen para la creación del nuevo Estado: una explica que ésta respondía a la lucha que entre liberales y conservadores se libraba en Guatemala, siendo Quetzaltenango baluarte y sede de liberales. Una segunda, el temor existente entre los quetzaltecos “ladinos” por una posible sublevación indígena, más inclinada y apoyada por los conservadores; y una tercera la situación caótica que en lo económico y político vivía el Estado guatemalteco en esos momentos, cuando se desconocía al gobierno de Mariano Gálvez (entonces Jefe de Estado de Guatemala) en las Provincias de Centroamérica.
El primer gobierno “provisional” del Estado de los Altos se integró con don Marcelo Molina, don José Gálvez y don José Aguilar; fungiendo como comandante del ejército, y luego vice-presidente don Agustín de Guzmán. Pero muy pronto, el 30 de enero de 1840 el Brigadier Rafael Carrera, quien aun cuando no era el Presidente gobernaba Guatemala, pues el puesto lo ocupaba Mariano Rivera Paz, invadió Quetzaltenango tomando presos al Licenciado Marcelo Molina y Agustín de Guzmán, Presidente y Vicepresidente del Estado de los Altos. A los pocos meses se supo que el General Francisco Morazán había derrotado a Rafael Carrera, por lo que la corporación Municipal de Quetzaltenango declaró restaurado el Estado de los Altos el día 18 de marzo de 1840. Pero para su infortunio, Carrera recuperó el poder dos días después, y el último día de marzo personalmente dirigió a su ejército a atacar Quetzaltenango, dominándolo después de breve enfrentamiento, y fusilando en el Parque a Centroamérica el día 2 de abril de 1840 al Concejo Municipal completo, integrado en su momento por el Alcalde Primero Roberto Molina y Mata, Alcalde Segundo Félix López Monzón, Regidor Pedro Meoño, Secretario Manuel Pivaral, y los concejales Felipe Hernández, Mariano y Marcelino Pacheco. Como reza plaqueta situada en la 4ª calle y 12 Avenida zona 1 de Quetzaltenango, en el edificio que hoy ocupa el Banco Industrial: “El Brigadier Rafael Carrera y Turcios apagó la llama de la Federación Centroamericana, símbolo y orgullo de Quetzaltenango”.