Según el diccionario de la real academia española, el fenómeno de la corrupción se define como: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización indebida o ilícita de las funciones de aquellas en provecho de sus gestores”, también “Deterioro de valores, usos o costumbres”. Estos dos conceptos debieran de servir de base para comparar los resultados publicados por la organización Transparencia Internacional.
Esta organización ubica a Venezuela en el último lugar de América, con una puntuación de 14 puntos. Guatemala obtuvo en 2021, la nota de 25 puntos, once por arriba, pero 28 puntos por debajo de Costa Rica, país que con 58, es el mejor calificado de Centroamérica. No podemos negar las acciones corruptas del gobierno de Alejandro Giammattei, incluso existen estimaciones, realizadas por instituciones serias, estas calculan montos robados por los políticos y funcionarios públicos en el orden de Q30 mil millones de quetzales.
Si dividimos el monto de lo que el pueblo guatemalteco pierde por el flagelo de la corrupción, entre los 17 millones de habitantes, a cada uno le corresponden Q1 mil 700 quetzales, cada año. ¿Qué haría usted, sí recibe un cheque en la puerta de su casa por este monto, multiplicado por el número de integrantes de su familia?. Supongamos que su núcleo familiar es de cinco integrantes, esto le representa un ingreso anual, extra, de Q8 mil 500. Esto es un sueño, porque esos quetzalitos se quedan en pocas manos. Viéndolo desde otra arista, su familia perdió en 2021 esos Q8 mil 500, se lo robaron los políticos.
Aunque me cuesta creer el valor reportado para el caso de Venezuela, no debemos olvidar que Estados Unidos impuso un terrible bloqueo económico a este país, lo que ha presionado de diferentes formas a la población, la que al final es la más afectada.
El caso guatemalteco es totalmente distinto, los gringos han abierto diversos ríos de ayuda, desde 8.5 millones de vacunas para combatir la pandemia, hasta millones de dólares para diversos ministerios, secretarias, agencias, asociaciones. Kamala Harris, vicepresidente de Estados Unidos, tiene en sus manos la ardua tarea de ejecutar 4 mil millones de dólares, unos 30 mil millones de quetzales, tremenda coincidencia. El objetivo de estas donaciones es detener el flujo migratorio, creando oportunidades para que los jóvenes guatemaltecos no busquen realizar sus sueños en la tierra del Tío Sam.
Al parecer, sin temor a equivocarme, los gobiernos guatemaltecos tienen como meta sumir al país en un pantano, en el que irremediablemente, nos hundiremos, a no ser que cambien muchos factores, ya. Uno de ellos es el sistema político y las mafias que se aprovechan de él.
Resulta muy difícil de creer que la clase política busque resolver los grandes problemas del país. Pobreza, desnutrición, desigualdad, migración, garantizan un sistema del que se alimentan los corruptos, por ello, todo lo que se diga en los discursos, será mentira.
Transparencia Internacional ubica a Guatemala en los primeros lugares, considerándolo uno de los cuatro países más corruptos de América, para los guatemaltecos esto es un fracaso, para el gobierno y sus allegados es un éxito, de seguro este fin de semana organizaran fiestas para celebrarlo.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.