Dentro de muchos de los conflictos en la pareja que se suscitan en un momento de separación, encontramos que existe un deterioro en los procesos de comunicación, hay silencios profundos o conversaciones reactivas donde lo que se busca es ganar de alguna manera en el conflicto, esto puede llevar a la expresión con ira, golpes, furia o conversaciones fuera de la pareja con los “otros” para demeritar a la otra parte de la pareja.
Hacer una conversación no es algo tan sencillo como puede parecer. Requiere muchas condiciones y habilidades, que se pueden aprender y fomentar con la práctica diaria, existen personas que poseen una habilidad innata de ser amenos e interesantes en las conversaciones, pero en cambio algunos necesitan aprender algunas técnicas que les ayuden a ser más eficientes en sus conversaciones, para poder ser entendidos en lo que desean comunicar, algunas veces culturalmente se ha enseñado que si la otra persona “adivina” lo que uno desea es una manifestación de amor, sin embargo esto es muy alejado de la realidad y continuar sin una conversación adecuada solamente exacerba el conflicto.
Cuando vivimos en pareja, aunque estemos cansados o abrumados debemos esforzarnos y buscar espacios de conversación, entre más ejercicio de comunicación hagamos mejores conversadores nos volveremos y esto ayudara a tener conversaciones donde exista claridad, orden, saber que tema tocar y cual debemos evitar para poder avanzar en la conversación que nos llevara a tener acuerdos en los que la pareja puede conseguir muchas veces soluciones temporales o permanentes a los conflictos que los aquejan.
En la conversación la comunicación no verbal es de gran importancia. Los gestos, la postura, la expresión facial son un gran complemento de las palabras y facilitan la comprensión del mensaje. Algunas veces esta apreciación de la comunicación no verbal afirma el dicho “un gesto vale mas que mil palabras” por lo tanto es otro aspecto para cuidar de forma importante para que la comunicación fluya hacia donde deseamos llevarla.
En ocasiones vemos como la conversación no va hacia ningún lugar, es momento de usar una herramienta importante en la comunicación como lo es el buen humor, hacer una broma, contar una anécdota divertida, reír, puede hacer que nuestro cerebro se vuelva mas receptivo y nos permite una pausa para poder de nuevo encausar la conversación.
Convertir una conversación en algo interesante se logra cuando hacemos que el otro participe, escuchar con interés, hablar con la verdad, aceptar las críticas con una visión positiva, no buscar tener siempre la razón. Validar las emociones de la otra persona y expresar las nuestras.
“hay personas con las que no puedes hablar ni 5 minutos y otros con los que pudieras conversar toda la vida”.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.