No puedo ser indiferente ante la situación que está viviendo Guatemala en estos días, la muerte del general Ríos Montt ha desencadenado, como muchas otras noticias, una ola ya esperada de comentarios. Sin embargo, dada la relevancia que tuvo su desempeño en una parte muy sensible de la historia guatemalteca, es momento de analizar cuánto influye tu voz en el entorno.
Hasta este punto de la vida pensé que nada podía asombrarme más, sin embargo, comentarios “millenialistas” han llegado a un nivel nefasto tras la muerte del general Efraín Ríos Montt, poniendo una vez más en entredicho el valor de la cultura que se le está dando a esta generación. Muchos (no todos) reclamando desde su red social una justicia divina y al mismo tiempo juzgando de una manera tan radical algo que no vivieron en carne propia. Una generación que está informada, basada en historias de abuelos, padres y primos o hermanos mayores, que vivieron de una manera nada superficial, algunos indirecta y otros de forma muy directa los hechos de la historia que marcaron años de conflicto armado.
Qué es lo que trato hoy entonces con esta nueva generación, no estoy sugiriendo que no den a conocer sus pensamientos o que se queden callados. Al contrario, es genial que los jóvenes de ahora queramos dar a conocer que nuestra voz y nuestro voto tienen un valor, sin embargo, hay que darles ese mismo valor a cada una de las palabras que emitimos. Sé que suena a cliché decirlo, pero aún más en esta época donde toda la gente se entera de tus pensamientos por medio de tu zona virtual, es recomendable que cualquier persona, en su sano juicio, si desea emitir una opinión debe asumir la responsabilidad de informarse no solo a través de un libro. Aumenta el valor de tus pensamientos, palabras y opinión investigando a profundidad, en las historias de personas cercanas, en libros de un bando y del otro, en entrevistas disponibles en todas las plataformas, incluso en canciones y con toda esa información forma un criterio propio pero sabio.
Cada persona, doctor, maestro, joven, mujer, estudiante, niño, padres e hijos vivieron de manera diferente lo que hoy llamamos historia, y es por eso que nadie tiene una verdad absoluta. Y es por eso la importancia de la tolerancia, especialmente en este tema tan delicado, donde tu comentario solo realza tu nivel de conciencia, de cultura y de respeto.
Diseñadora de modas y asesora de imagen personal, profesional y empresarial.