Al encontrarnos en los últimos días del año 2021, nos damos cuenta de todo lo que hemos vivido, para algunos pesan más las pérdidas económicas, familiares, de relaciones, de proyectos, y otros en esta crisis han encontrado oportunidades de aprendizaje en cada una de estas circunstancias y han emergido con nuevos horizontes, siendo más arriesgados para ejecutar las ideas.
En el año 2021 así como se vio un deterioro de la economía a nivel mundial, también observamos el crecimiento del emprendimiento personal desde la casa, donde muchas madres y padres de familia se las “ingeniaron” para salir adelante, durante ese proceso descubrieron nuevas habilidades que tenían, que antes consideraban que “no eran buenos para los negocios” hoy se dieron cuenta que esa habilidad la aprendieron y la están poniendo en práctica.
En la forma de educación nos hemos adaptado a la modalidad en línea, pero sabemos que el próximo año estará a disposición los modelos híbridos de educación siempre que la pandemia de Covid lo permita, para las empresas el home office y la modalidad híbrida es algo que se prevé quedar de forma permanente.
Hacer el ejercicio de evaluación de lo que hicimos durante el año 2021 y la forma en que lo hicimos nos ayudara mucho para observar objetivamente los resultados obtenidos, si alcanzamos las metas, si tuvimos lecciones en lo que llamamos fracasos vividos, si la estrategia nos funcionó, si podemos implantar innovación en cada uno de los espacios en que nos relacionamos.
En este año 2021 vimos también como el nivel de estrés laboral aumento, datos tan alarmantes como los que la organización mundial de salud maneja y es que 8 de cada 10 microempresarios tienen nivel alto de estrés, por lo tanto debemos enfocarnos en que dentro de nuestro enfoque de evaluación de vida, tengamos una estrategia planteada para manejar el estrés, hacer una lista de las cosas que nos generar alegría y placer y poder ejecutar alguna de esas actividades cuando estamos viviendo estrés, que pueden ser: deporte, tener un encuentro sexual satisfactorio, baño de agua caliente, oír música, tocar música, bailar, leer, tomar un café, etcétera, cada uno conoce que le hace feliz, pero quiero compartirles una que esta descrita científicamente como muy útil: el observar a los niños jugar, si en algún momento tenemos la oportunidad de observar y jugar con los niños eso nos disminuye mucho la escala de estrés.
Planearnos un 2022 conociendo la gran habilidad humana de aprender nuevas formas de hacer las cosas, dejar de hacer lo mismo permanentemente esperando resultados diferentes no nos ayuda a avanzar, nos ayuda el hacer una pausa y animarnos a hacer las cosas de diferente manera en algún momento arriesgándonos.
Esperando que para todos este fines de año esté lleno de momentos de intimidad familiar, reflexión personal, alegría, paz, perdón, esperanza, optimismo, amor, deseamos un próspero 2022. “El cambio es una oportunidad de vida”
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.