Cuando se habla de violencia de género, entendemos varios aspectos de ello, pero mucho más referente al daño que se le ocasiona a una mujer en todas las esferas de su vida, por ser mujer.
Hoy tenemos el síndrome de alienación parenteral, es un conjunto de síntomas que se producen en los hijos, cuando uno de sus dos padres, trata de transformar la conciencia de los niños con objeto de impedir, obstaculizar o destruir vínculos con el otro padre, los niños que sufren este síndrome desarrollan desde un deterioro de la imagen hasta odio por el otro padre, genera en los niños una sensación de no sentirse orgullosos, protegidos, acompañados por su padre o madre. Este término fue acuñado por el psiquiatra infantil Richard Gardner, aunque aún no es reconocido por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de psicología, es por eso que aún no se encuentra dentro del manual de la Asociación Americana de psiquiatría, sin embargo siguen los estudios para poder incluirlo como un trastorno y poder de esta manera ser utilizado como diagnóstico.
El hablar mal del otro padre, es considerado una forma de maltrato infantil, dentro de algunos indicadores de esto tenemos: insultar o desvalorizar al otro padre en presencia del hijo, impedir el derecho de convivencia del padre con el hijo, involucrar a la familia y amigos en el ataque al conyugue, subestimar o ridiculizar los sentimientos del niño hacia su otro padre, incentivar o premiar la conducta despectiva del niño hacia su otro padre. Sentir que son los “dueños del hijo” e intercambiarlo como un objeto si el otro padre hace lo que ellos dicen.
Como ejemplo de algunas frases que se le dicen al niño: “te abandono”, “te cambio”, “no te quiere”, “tu padre no vale nada”, “solo piensa en èl, no en ti”, “nunca te dio un centavo para mantenerte”, “tu mamá solo en la calle vivía y no te cuidaba”, existen dentro de nuestra sociedad una serie de frases que si las escuchamos realmente podemos entender el daño emocional que genera en los niños que lo viven cada día. El padre que dice esto, es un manipulador, sus frases tienen validez en el hijo porque generalmente es el padre con el que vive el hijo, por eso se está tratando de considerar abuso infantil.
Hoy se está tratando de incluir en la definición de violencia de género, solo que en esta ocasión es más dirigida hacia el hombre, porque un 90% de los casos de síndrome de alienación parental se da de la madre hacia el padre, especialmente utilizando el tiempo de convivencia con el padre como un tipo de “premio” si el da la manutención de su hijo, si el se “porta bien”, se ha visto en estudios realizados en parejas divorciadas o separadas, donde los hijos generalmente se quedan con la madre que es muchas veces ella la que genera este síndrome en sus hijos, logrando que cada día los hijos se alejen más del padre, hasta que consigue el separar emocionalmente al hijo, sin embargo la pregunta que queda en el aire es ¿a costo de qué?
El progenitor que trata de denigrar al otro, siente una victoria con cada acto que realiza con la finalidad de destruir al otro, el hijo que sufre por la destrucción de la imagen del padre que en ese momento es atacado, desestimado, se ha estudiado el comportamiento de estos niño y se ha encontrado: conflicto de lealtad, tiene baja empatía, baja autoestima, emociones negativas que no le permitirán encontrarse bien emocional y psicológicamente. Y el padre que es atacado sufre muchas veces sin demostrarlo porque la sociedad, ni las leyes le pueden ayudar a demostrar la necesidad que tiene de ser padre.
Cada caso es diferente, pero de algo se debe estar muy seguros es que no tenemos derecho de abusar de un niño, pareciera ser que la alienación parental es una conducta muy aceptada, dentro de la cultura que recurre al maltrato sin importar en absoluto “la inocencia del niño”.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.