Así, como se escribe y se lee: “GIORDANO HA GASTADO Q. 24 MIL EN CEVICHERIA”, dice el encabezado de una noticia aparecida en “El PERIODICO” el 20 de octubre pasado. La noticia no es nada extraño por los antecedentes noticiosos y todo cuanto se comenta en relación con la conducta de algunos diputados y, en especial, de los integrantes del pacto de corruptos. No es nada extraño pues, pero amerita una reflexión sobre uno más de los abusos y desvergüenzas) que estos sujetos cometen, al amparo del poder y la equivocación de quienes, por medio del voto, los llevaron al Congreso.
Para entender mejor el exceso del protagonista, haremos mención de varias notas de la referida noticia cuyas citas, serán entrecomilladas. Así, señala la fuente: “El Segundo Secretario del Congreso ha gastado esa cantidad en lo que va del año en un exclusivo restaurante de mariscos en la zona 15, lejos de su trabajo”. Resulta cómodo disfrutar de viandas a su sabor y antojo y pagar, con recursos ajenos como es el caso pues, somos nosotros –NOSOTROS- quienes, con nuestros impuestos, pagamos sus gustos y lujos, incluso, del Presidente (recordemos los lujosos lentes entre otros más) y demás funcionarios de alto nivel como tantos casos que se conocen y se comentan y critican; a ello habría que agregar que, si trascendiera lo que no se sabe, el escándalo sería mayor: estamos cosechando lo que sembramos, al no saber elegir, al momento de emitir el voto, en un proceso electoral, a nuestros gobernantes.
Como buen vividor, resulta cómodo pagar alimentos “pagando con recursos de la caja chica que le otorga el Congreso por su función en la Junta Directiva”. La fuente que publica la noticia, la ilustra con una facturación que registra servicio del restaurante por 50 almuerzos a Q. 132.00 cada uno que hace un total de Q. 6,660.00; la factura la emite el “RESTAURANTE LOS DELFINES” y la justificación, es: “reuniones importantes y temas del manual que, para uso y manejo de fondos, prohíbe bebidas alcohólicas” que no será raro, en este caso, resulten disfrazadas de “bebida natural”. Ampliando la información y, según la misma fuente, “trabajadores del congreso, fueron contratados para trabajar la campaña política del partido oficial al que pertenece Juan Manuel Giordano y con el cual intentó buscar la reelección”.
Para completar la información sobre la noticia: “En este año el congreso ha pagado Q. 24,528. oo a Los Delfines por alimentos pedidos por Giordano”. La referida noticia, también proporciona información sobre que le han proporcionado servicio a domicilio, al mencionado diputado. Lo que no dice “el PERIÓDICO” es que acciones como la que se viene comentando, obligatoriamente, por pequeñas que sean, debe investigarlas el o las más altas autoridades electorales: basta con la información de los 50 almuerzos servidos “para trabajar la campaña política del partido oficial al que pertenece Juan Manuel Giordano”: un diputado que, con sus cuates, disfruta de los seviches y mariscos, a costillas de quienes pagamos nuestros impuestos, incluyendo a los pobres, entre los más pobres y, esto, no puede calificarse más que como un crimen político que, al investigarse por quien o quienes corresponde, recurriendo al derecho de libre acceso a la información permitirá, previa disculpa por decirlo con lenguaje popular, conocer otras muchas cabronadas que el pueblo necesita y tiene derecho de saber y. ésta posibilidad, también recae en los medios de comunicación
Sin temor a equivocarme y partiendo de algo que es del dominio público: la corrupción y la impunidad, tiene secuestrado al poder público; todo cuanto gracias a la CICIG se supo y todo lo que falta por saber y que podría o podrá conocerse si el próximo gobierno se lo propone, si adicionalmente, la FECI cumple con su trabajo y la Fiscalía General lo respalda y agiliza, el pueblo de Guatemala, seguirá despertando y, este despertar, podrá contribuir para que, en próximos procesos electorales, los guatemaltecos consultemos a nuestra conciencia antes de emitir el voto: para no equivocarnos con seguir eligiendo a presidente, diputados, alcaldes y demás etcéteras, como los que hemos elegido durante las últimas décadas que, en vez de engrandecer a nuestro país, lo siguen deteriorando como la triste realidad económica, política, social y cultural, aunque nos duela aceptarlo, estamos experimentando.
Un adagio popular, sentencia que: echando a perder, se aprende y los guatemaltecos, ya hemos echado a perder mucho con quienes últimamente nos han gobernado, como para no aprender la lección. Para finalizar, un último ejemplo en el gremio donde, los preparados (Comisiones de Postulación) para ejercer la legalidad, no se ponen de acuerdo por las ilegalidades que presumiblemente se señalan e impiden elegir a los candidatos, ministros y máximos representantes, del Organismo Judicial .
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com