Nunca había sido tan larga una espera, y, nunca había sido tan tormentosa, endiablada y oscura el camino para llegar hasta acá -102 días de manifestación pacífica-. Estos dos días que aún faltan, serán los más largos de la historia de la gente de a pie, de los comunitarios que han luchado contra este sistema corrupto, liderado por golpistas, con nombres y apellidos.
A tan solo dos días, los golpistas tienen la desfachatez de capturar al gladiador -exministro de gobernación-, un hombre que evitó una tragedia humana, es decir, la dueña del circo romano -ustedes ya saben a quién me refiero-, mandó al gladiador a pelear contra el pueblo, so pena de ser despedido si no cumplía su deseo perverso. El gladiador prefirió ser vituperado por la dueña del circo romano, antes de mancharse la mano de sangre honesta, trabajadora e indígena. Dice: “Si hubiéramos actuado con violencia -contra manifestantes- hubiéramos posiblemente podido incendiar el país, es un marco de violencia, que hubiera sido, tal vez, imparable. La policía fue muy prudente”. Este respetable señor, ama la vida y hace uso del sentido común, basado en el artículo 156 constitucional, “ningún funcionario o empleado público, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes manifiestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito” ¿Qué cosa no pueden entender la dueña del circo romano y sus asistentes?
Así las cosas, le decimos un hasta nunca a la persona que desde 1999 ha estado enrolado en la política partidista a la chapina, esperar más de 20 años y no hacer absolutamente nada en favor de la gente, es un desastre total. En la toma de posesión como presidente, dijo, “hoy empieza la lucha contra la desnutrición” y, vea cómo dejó el país: En 2019, se registraron 118 muertos por desnutrición aguda, en 2021 se registraron 9 mil 400 casos de desnutrición aguda y de enero a septiembre 2023, se llevaban contabilizados 18 mil casos, y, no quiero recordarme de los millardos de quetzales robados con apariencia de vacunas contra Covid 19; Giammattei, váyase a Italia y nunca vuelva.
Así las cosas, debemos empezar desde cero, es decir, empezar, acción, movimiento, jamás debemos quedarnos con los brazos cruzados, y, creo que, ya dimos el primer paso, el 25 de junio de 2023 y ratificado el 20 de agosto. Elegimos, nadie nos obligó -eso percibo yo-, nadie nos regaló una lámina, block, pila de cemento o algo parecido, a eso se debe el coraje del pacto de corruptos y golpistas que, nunca se imaginaron que alguien fuera del grupo selecto de corruptos iba a ganar.
Ahora bien, Bernardo Arévalo y Karin Herrera tienen un gran compromiso del tamaño de la pirámide más grande del mundo, LA DANTA -por cierto, tiene un volumen total de construcción, más o menos 2 millones 800 mil metros cúbicos, 72 metros de altura y fue construido por el pueblo maya, en Petén-. Sí, si señor Arévalo y Sra. Herrera, ustedes están hasta acá, porque así lo decidieron valientemente los hijos de los que construyeron La Danta.
En ese sentido, ¿qué debe hacer el binomio presidencial electo? Jurar lealtad, honestidad, responsabilidad y sentido común hacia los cuatro pueblos -Mayas, Garífunas, Xincas y mestizos-, si nuestros padres construyeron La Danta, nosotros construiremos una gran nación para que podamos vivir y convivir, todos los pueblos, todas las naciones con justicia y equidad. Ya estamos hartos de cómo nos han robado los politiqueros baratos.
¿Qué necesita hacer el binomio presidencial electo? Incluir a los cuatro pueblos en su labor titánica de gobernanza. No, no estamos pidiendo prebendas, regalías ni monedas a cambio de nada, estamos pidiendo lo que por años nos han negado; pedimos justicia y equidad, tenemos dignidad y amor propio, lo seguiremos defendiendo como hasta ahora.
Como binomio presidencial constitucional, el Sr. Bernardo Arévalo y la Sra. Karin Herrera, deben llegar a la sede de la resistencia pacífica a recibir la verdadera consigna de los pueblos originarios, ancestrales e indígenas, el cual es: Administrar el dinero del pueblo como buenos mayordomos, sabiendo que, el dinero del pueblo es sagrado y como tal, no debe ser robado.
Al nuevo binomio presidencial, no le deseo éxitos, le pido prudencia, coherencia y le recuerdo, la transparencia en la administración pública, es fundamental para combatir la corrupción.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.