El avance tecnológico relacionado con teléfonos celulares y portátiles ha facilitado la comunicación, pero también ha permitido que se abuse de las personas, dentro de ese marco el día de hoy me refiero a que misteriosamente los bancos y financieras del país tienen la base de datos de los teléfonos celulares de todos los guatemaltecos.
Además de llamar constante e insistentemente a las personas sin su autorización, los promotores y vendedores de servicios financieros son irrespetuosos cuando se les rechaza la oferta que presentan, algunos cuelgan la llamada, otros tratan mal a la persona que responde, entre otros malos tratos.
Cuando los usuarios indican que quieren que los borren de su base de datos porque no tienen interés alguno en los servicios que ofrecen, sus peticiones no son tomadas en cuenta y siguen siendo objeto de este abuso que poco a poco ya se ha convertido en acoso para muchas personas.
Ante este escenario, es importante que los bancos y empresas financieras capaciten a su personal para que esto no suceda. Inicialmente, se deben de tomar medidas para que los números telefónicos no sean compartidos sin autorización del usuario. También, si la persona indica que no quiere recibir información ni que se le siga llamando o enviando mensajes ofreciendo préstamos o tarjetas de crédito, respeten esa decisión y no llamen más.
También la DIACO debe prestar atención a este abuso que se comete contra las personas. Si alguien es objeto de este tipo de llamadas, debe denunciar para que no se siga abusando libremente de la buena fe de los posibles usuarios. Esto es porque los vendedores de estos servicios llaman en horas de trabajo, horas de comida e incluso se atreven a llamar en horarios que son de descanso, abusando del número telefónico que nunca se les proporcionó para este propósito.