En cada era de la historia el ser humano aprendió a sacar lo mejor que tiene. Cuando nuestros primeros ancestros “mataban animales para alimentarse”, se aseguraban de utilizar todas las partes que podían. La humanidad lleva sacando y utilizando el cuero de los animales desde la prehistoria.
La historia del cuero es rica y fascinante y se remonta a los primeros tiempos de la civilización humana. Desde los primeros objetos de cuero encontrados hasta los artículos de cuero actuales, el cuero ha desempeñado un papel importante en la historia de la humanidad y seguirá haciéndolo durante generaciones.
Los arqueólogos utilizaron la técnica del carbono para determinar la antigüedad de un zapato de piel descubierto en una cueva de Armenia.
– El resultado: por lo menos 5,500 años.
Otro ejemplo de la artesanía del cuero es un monedero de 3.300 años de antigüedad descubierto en una tumba egipcia. Se cree que perteneció a una mujer y que se utilizaba para llevar dinero y otros objetos de valor. Los intrincados diseños y las delicadas costuras son testimonio de la habilidad de los antiguos artesanos del cuero.
En la antigua Grecia, el cuero se utilizaba para todo, desde sandalias hasta armaduras, y los marroquineros de la época eran muy respetados por sus habilidades. De hecho, la palabra «cuero» viene del griego «leukos», que significa «luz».
Se atribuye a los antiguos griegos el descubrimiento temprano de los beneficios del “curtido vegetal” para producir una piel suave y duradera. Utilizaban combinaciones de cortezas de árboles y hojas empapadas en agua para tratar los cueros, y hacia el año 500 a.C. el curtido se convirtió en un oficio bien establecido en Grecia.
El uso y las técnicas se desarrollaron por separado en las distintas civilizaciones del mundo. Los romanos y los chinos confiaban mucho en la piel para su equipamiento militar, ya que la utilizaban para proteger a sus soldados y para los arneses y las sillas de montar de los caballos. El curtido se convirtió en un oficio reconocido y, en la Edad Media, los curtidores y artesanos formaron gremios para controlar el suministro de material y proteger lo que les daba sustento.
Fue durante la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX cuando se disparó la demanda de piel y se desarrollaron las técnicas de producción para satisfacerla. Se necesitaban distintas formas de cuero resistentes para la maquinaria, como las correas para impulsarla.
Pero al mismo tiempo, se puso muy de moda para la ropa y surgió una demanda por pieles más suaves y delicadas.
Hoy en día, la innovación está más impulsada por la sostenibilidad que por la necesidad de aumentar la producción. El curtido al cromo sigue siendo la principal técnica utilizada, pero el proceso es cada vez más refinado. El tipo de cromo que se utiliza en el curtido, el cromo III, es un elemento esencial que ayuda al metabolismo humano, y no debe confundirse con el cromo VI, que no se utiliza en el curtido y puede ser peligroso.
El agua que se utiliza en el proceso de curtido ahora se puede limpiar, lo que permite recuperar los productos químicos y, a menudo, reutilizarlos. Los recientes avances en las técnicas y tecnologías han permitido reducir la cantidad de agua utilizada en un 35% en los últimos 25 años.
Gracias a estos avances, podemos afirmar con seguridad que la piel no solo tiene una larga y célebre historia, sino que también tiene un futuro largo y sostenible.
En los últimos años, ha resurgido el interés por los productos artesanales hechos a mano, incluidos los bolsos de piel. Esta tendencia puede atribuirse a varios factores, como el deseo de productos únicos y personales, la creciente conciencia del impacto de la moda rápida y el aprecio por la artesanía de calidad.
Pero, sobre todo, el cuero y su cadena de valor, son el ejemplo más claro, de definición de “economía circular”. La piel es unos de los 179 insumos que pueden ser extraídos de un vacuno.
Esto demuestra que los curtidores usamos la piel, que proviene del animal, y que a su vez ofrece valor agregado a otros segmentos productivos como: alimentación, salud, medicina, pintura, cosmética, alimentos de diversas especies, agricultura, lácteos, biodiésel, etcétera.
Desde el empaque del émbolo de un inflador de bicicletas, las pelotas y guantes de béisbol, el balón de futbol, la chaqueta de indiana Jones, el asiento de una Harley-Davidson, la correa de una máquina de coser, o los trajes del grupo Kiss, fueron hechos de cuero, los libros de la historia de diversos pueblos, los pergaminos donde se escribió el Corán, el escudo de piel de jaguar de Moctezuma, los asientos de un auto, y muchas otras cosas tienen en el cuero, el aliado más importante de la civilización para su desarrollo.
Por eso el cuero es y será un producto que nunca perderá su encanto, nobleza y versatilidad. Este año EL DÍA MUNDIAL DEL CUERO se celebra el 26 de abril, feliz día curtidores.