A propósito del Día Internacional de la Mujer

Todo tiene un contexto y es imprescindible conocerlo y relacionarlo a los hechos, hablar o analizar una situación o circunstancia sin ello -contexto-, estaríamos hablando sin mayor sustento y el análisis sería muy vago y en el peor de los casos, se tergiversaría la causa.  En ese sentido, es preciso indicar que, el día internacional de la mujer se estableció precisamente para homenajear a 129 mujeres que exigieron y pelearon -en el buen sentido de la palabra- por sus derechos laborales, es decir, reducción de la jornada laboral, salario justo y equitativo en relación con los hombres y el mejoramiento de las condiciones de trabajo.  Tres aspectos muy importantes que dignifican al ser humano, en este caso, a la MUJER -les invito a googlear y así leer un poco más al respecto de este acontecimiento-.

A lo largo de la historia, la MUJER ha sido instrumentaliza casi en todas las facetas de la vida, para satisfacer los caprichos del hombre, bueno, también la misma mujer cuando ha tenido poder y poder absoluto, ha hecho desmanes en contra de su mismo género.  Antes de 1910, en varios países europeos a la MUJER no se le permitía ejercer el sufragio, situación que fue abordada en Copenhague, precisamente en la Conferencia internacional de mujeres socialistas, además, algo muy importante que quedó para la posteridad, se declaró el 8 de marzo, como día internacional de la mujer trabajadora, por supuesto, en homenaje a las 129 mujeres. Por supuesto, la ONU no se quedó atrás, y en 1977, declaró el 8 de marzo, día internacional de la mujer.

Dicho sea de paso, Nueva Zelanda, Australia y Noruega, países nórdicos, fueron los primeros en promover y reconocer el derecho femenino al sufragio -1907-.  Como vemos, los países de primer mundo, tienen algo extraordinario, algo humano o quizá, hacen uso de su sentido común, mientras que, los que nos gobiernan en este lado del charco, siempre haciendo de las suyas, es decir, para ellos, piensan en sus beneficios y de sus parientes.  Por ejemplo, hace apenas seis años -8 de marzo 2017-, bajo el desgobierno del aprendiz de dictador -Jimmy Morales- fallecieron quemadas 41 mujeres -niñas- bajo el techo de un albergue llamado HOGAR SEGURO, qué manera de identificar a ese lugar.  Estaban muy seguras, que no encontraron las llaves de los candados para abrir las puertas; ¡murieron calcinadas!   

Estimado lector, que no se nos olvide uno de tantos desmanes llevados a cabo por este personaje nefasto, ahora, resulta que, para seguir gozando de impunidad, quiere ser diputado.

Dios bendiga la decendencia de esas 129 mujeres que ofrendaron su vida hace 115 años, abrieron brecha para que hoy, mujeres de todo el mundo, se animen a exigir sus derechos humanos, cívicos, políticos, sociales, etc.  

Es que, es muy difícil encontrar algo positivo que los gobiernos de turno hagan para la población más vulnerable del país.  No es que sea pesimista, alarmista, fatalista ni nada parecido, pero, cómo es posible que Alejandro Giammattei nos ve la cara, hoy, este señor entrega el galardón laboral a la ministra de educación -Claudia Ruiz-; los expertos en combate a la pobreza y extrema pobreza, señalan que uno de los pilares para terminar con esto, es la educación de calidad.  Veamos algunos ejemplos del trabajo que ha realizado la señora ministra de educación:  El día 3 de marzo, padres de estudiantes de la escuela oficial rural mixta No. 616, bloquearon cuatro carriles en la zona 16, por la falta de docentes.  Hoy, padres de familia y alumnos, bloquearon el puente Castillo Armas -Zarco, Retalhuleu-, por falta de escritorios; Escuela ocho de marzo de Villa Nueva, estudiantes retornan a clases, sin escritorio;nuevamente pregunto, con esta calidad de trabajo de la ministra, cuántos años debemos esperar para salir de la pobreza y pobreza extrema.

Sin ninguna duda, esta mujer -Claudia Ruiz-, Consuelo Porras, Elizabeth Palencia Orellana, y otras tantas, nuestras trabajadoras, no se merecen el homenaje del 8 de marzo.

Gracias mujeres, tejedoras, agricultoras, comerciantes, maquiladoras, comadronas, maestras, amas de casa, profesionales, periodistas, parlamentarias, y todas aquellas mujeres que trabajan y dan su grano de arena con ética, moral y honestidad, reciban nuestro agradecimiento y bendiciones.