A propósito de la “donación” para la carretera a El Baúl en Xela

Un comentario que principia a tomar cuerpo, es la noticia de que el Alcalde, piensa en la posibilidad de construir una carretera hacia el cerro de El Baúl, en Xela. Esta obra, indiscutiblemente, es necesaria por cuanto administraciones van y administraciones vienen y tanto el acceso como El Baúl en sí, como la carretera, han sido cada día más deteriorados sin que se le ponga el interés necesario.

Ahora bien, de ahí a que hay “amigos” que darían donativos para realizarlo, hay kilómetros de distancia: solo un ingenuo, puede tragarse esa píldora pues, en política, como en situaciones como tal, no existen las ofertas desinteresadas, ni las casualidades gratis. En política, las ofertas disfrazadas de filantropía o benevolencia, no existen; todas, esconden el interés que se persigue. Ejemplos, hay y en abundancia y no va ser este caso, la excepción.

Coincidentemente el Lic. César Pérez, Director del periódico digital LA VOZ DE XELA publica, en la sección de Opiniones, del 23 de septiembre del año en curso, un artículo importante sobre el tema, todo, interesante. De éste, rescatamos el siguiente párrafo: “Pareciera que tan bueno es el señor JF que va a donar 400 toneladas de mezcla asfáltica para el bacheo de la subida a El Baúl, a un costo estimado de Q. 1 millón. Después de su campaña y de todo, no le creo ni una onza de ese asfalto gratis.

Ahí hay mano de mono.”  Por parte nuestra, valdría la pena agregar que no solo “hay mano de mono”. Puede haber mucho más e incluso, interés por algunas adjudicaciones que permitan duplicar o hasta triplicar, en ganancias, el disfrazado donativo o, lo que sería peor: un supuesto lavado de dinero que tanto se presenta en instituciones, que se prestan a ello.

Recordemos que, en casi todos los países de América Latina, el crimen organizado (léase narco tráfico) ha penetrado no pocas instituciones para legalizar el dinero de origen ilegal y, en Guatemala, tiene presencia por lo que, en cuanto a la posibilidad de buscar lavado de dinero, no sería la excepción; prueba de ello, es las captura, extradiciones, decomisos, campos de aterrizaje y avionetas intervenidas y, últimamente, incendiadas en el país.

En virtud de ello, la sociedad y el pueblo de Quetzaltenango, debe permanecer vigilante ya que, hasta el momento no ha habido escándalos como en otros departamentos del sur, occidente y oriente de Guatemala, según informes de prensa que, cotidianamente, son publicados en el país. Esta situación obliga a que las instituciones públicas existentes en Xela, sean cuidadosas, incluyendo, desde luego, al Concejo de la Municipalidad de Quezaltenango.

Debe recordarse que, en la pasada elección, fue difusamente comentado que el candidato triunfador, fue ampliamente “espléndido” al distribuir muchos bienes para atraer el voto de los potenciales sufragantes, especialmente, en el área rural que es donde más se puede explotar y aprovechar la pobreza y necesidad de los habitantes; fue mucha la “filantropía” que, electoralmente, le permitió el triunfo y posibilidad de alcanzar el cargo, lo que explica los señalamientos que, cotidianamente, se hacen y lo que es el comentario cotidiano en no pocos núcleos, de la población Quetzalteca.

No obstante, ello, el Concejo Municipal, solo lleva nueve meses al frente de la Administración de la Municipalidad; tiene más de tres años para reflexionar y no pasar a la historia como una más, con señalamientos de corrupción y otros calificativos negativos que, cada vez más, son reiterados por el comentario cotidiano de no pocos núcleos de la sociedad y el pueblo de Quetzaltenango. AL TIEMPO.