El subsidio, es un emolumento económico que los gobiernos otorgan a determinado grupo social, para determinada actividad y para un tiempo estipulado, casi siempre, corto. Su práctica se ha extendido en todo el mundo y, antiguamente, el gobierno eclesiástico tampoco se ha escapado de ello. La historia cuenta que en los siglos XVII y XVIII en el reinado de Felipe V, la iglesia novohispana lo implantó, incluso, hay algunos estudios donde se aprecia el financiamiento de la Iglesia a la monarquía de España.
Reitero, el subsidio se otorga para ayudar a la población más vulnerable en la adquisición de bienes y servicios básicos, por ejemplo, la adquisición de alimentos como el maíz, frijol, azúcar, pan, pollo, etc., en nuestro medio, desde hace muchos años hemos oído y en el mejor de los casos, hemos RECIBIDO INDIRECTAMENTE el subsidio a la electricidad, pasaje urbano, pasaje como adulto mayor, fertilizante. Los especialistas en el tema –economistas- indican que, los efectos de los subsidios son negativos, toda vez que, distorsionan o compensan otras fallas del mercado.
Es importante echarle un vistazo al documento intitulado “Los subsidios en el presupuesto del Gobierno de Guatemala” elaborado por el Ministerio de Finanzas Públicas en el Gobierno de Álvaro Colom Argueta, acá les dejo el link: https://www.minfin.gob.gt/images/downloads/leyes_presupuesto/presupuesto_publicaciones/2008/1_inf_subsidios.pdf
Tomando como referencia ese documento –“Los subsidios .. de Guatemala”- nos damos cuenta con absoluta claridad como los gobiernos han estado robando nuestro dinero a través de los subsidios; en el 2008, en el presupuesto se había contemplado la suma de Q 4,643.2 millones para pagar subsidios en seis ministerios, secretaria y otras dependencias del ejecutivo, así como, otras obligaciones a cargo del tesoro. Esa cantidad –Q 4,643.2 millones- representa el 10.9% del total de ese presupuesto.
En otras columnas de opinión, he reiterado el uso desmedido, grotesco y absurdo de recursos económicos del presupuesto en varias secretarias qué a mi manera de ver las cosas, dichas secretarias solo son para otorgar plazas a personas afines a los partidos y en el peor de los casos, son plazas fantasmas.
Nuevamente hago hincapié en el subsidio –fideicomiso, es casi lo mismo, ambos han servido para fomentar la corrupción-, otorgado a FODIGUA en el presupuesto 2022, más o menos Q 30 millones, esa cantidad NO sirve para hacer desarrollo a la población indígena de Guatemala –más de la mitad de la población total del país-, a lo que sirve dicho fondo es para que, los funcionarios altos, medios y bajos, viajen, coman, se divierten entregando casi nada a la población, ahí están las fotos y videos que con orgullo lo suben a las diversas plataformas virtuales; verlos, no dan alegría, dan pena ajena.
Nuevamente, don Alejandro Giammattei ha gestionado y el congreso ni asustado, han decretado subsidios al gas propano, a la electricidad y al combustible, dicha cifra asciende a 1,405 millones de quetzales, distribuidos así: Gas propano Q 300 millones, Electricidad Q 360 millones y Combustible Q 745 millones; es una verdadera piñata, ah, pero nuestros dirigentes comunales felices y hasta se ufanan de ser los gestores de uno de los subsidios. Más millones de quetzales que tomarán del presupuesto, para entregárselos a los financistas de las campañas políticas.
El subsidio, es un GASTO jamás será una INVERSIÓN, entonces, entre más subsidio más gastos, más corrupción. El subsidio es un dinero que usted y yo, le hemos dado al gobierno por medio de nuestros impuestos, irá directamente a la bolsa del empresario avorazado.
Nuevamente, hago un llamado a los dirigentes sindicales, gremiales, estudiantes y dirigentes comunales, para hacer un solo frente y frenar esta lamentable situación que estamos viviendo los guatemaltecos.
No quiero finalizar, sin comunicarle que, el 10 de marzo, el precio del galón del diésel estaba a Q 40.25, hoy -16 de marzo- el precio es de Q 35.70, es decir, bajó Q 4.55 y estoy casi seguro que, así seguirá bajando, no necesitamos subsidio, necesitamos que eliminen el Impuesto a la Distribución del Petróleo, el cual se paga por galón; gasolina súper Q 4.70; gasolina regular Q 4.60; diésel Q 1.30.
En el siguiente artículo, hablaremos sobre los impuestos, primero Dios.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.