PUNTUAL
Qué más da, si el señor Juan Fernando JF López, alcalde electo de Xela, ya estuvo en el Patriota, Líder, UCN y Humanista, para que ahora se pase a la UNE o Vamos.
Antes de proseguir con estas líneas debo señalar que lo que sigue es un análisis y opinión personal, porque luego aparecen unos tirando piedras sin leer y lo peor, sin comprender.
De lo dicho en mi columna el día de las elecciones, no retiro nada, solo debo ampliar que el señor JF no solo logró popularidad en las áreas rurales, sino que también en las zonas urbanas, porque de las 260 mesas electorales en Xela, ganó en 243, perdió en 14 y empató en 3. El clientelismo fue generalizado. Ganó con 13 mil 551 votos y su más cercano competidor, sacó 5 mil 794 votos.
Lo anterior es historia, en materia electoral, lo que sigue son dos cosas: en la segunda vuelta, decidir a quién apoyar o declararse imparcial; y luego, si logra asumir el cargo o no, por la supuesta condición de contratista del Estado, porque hace cuatro años, ganó como diputado distrital, pero lo dejaron al margen por lo mismo.
¿Qué es lo que le conviene al señor JF para la segunda vuelta? Lo que le convenga a él, indirectamente le puede servir a la “ciudad” de Quetzaltenango. Hoy, a pesar de que se reunió en privado con Sandra Torres y que la dirigencia local de la UNE le diera la bienvenida en redes sociales, al final negó que se hubiera vestido de verde. Es más, dice que también hará lo mismo con Alejandro Giammattei, de Vamos; escuchará a ambos candidatos de la segunda vuelta.
Al final, a él le conviene vestirse de uno de los dos finalistas de la segunda vuelta, que JF decida, porque quedarse neutral le puede traer una consecuencia a Xela: que el próximo gobierno central lo aísle y congele en los siguientes cuatro años. Se la tiene que jugar y tomar partido, y hacerlo público. No hacerlo es peor.
Ahora bien, lo anterior es políticamente hablando, porque UNA VERDAD es que en Xela no se endosan los votos, aunque JF diga que es verde o rojo y azul, la gente va a decidir por cuenta propia.
Xela tiene más antivoto que afinidad con determinado candidato. Sandra sacó en Xela, ciudad, en la primera vuelta solo 2 mil 560 votos y Giammattei sumó 9 mil 678 votos. La pregunta es, ¿para dónde se van a ir los 17 mil 998 votos que sacó el presidenciable de Winaq?
Lo que significa que el alcalde electo, con quién vaya, no importa electoralmente, porque la gente va a tomar decisión propia, pero al próximo gobierno municipal le conviene una de las dos banderas y ojalá sea la que gané el 11 de agosto.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.