Por Silvia Lucrecia Morales Paniagua
Algunas actividades que los seres humanos realizan en la vida, requieren de cierto consentimiento que autorizan el derecho para realizarlas de manera responsable y que expresamente garantizan el conocimiento que los portadores poseen para llevarlas a cabo.
Este permiso se realiza mediante un documento denominado Licencia: sin embargo muchos portan este documento sin garantizar que están realizando de manera correcta o aceptable dicha actividad, “Una persona puede portar una licencia de conducir y es un conductor irresponsable” .
El punto medular es, que en la vida más que portar un documento o un permiso para conducir se requiere de la toma de decisiones para “Elegir Emociones”, si bien es cierto muchos accidentes o malas experiencias por lo general se realizan bajo efecto de emociones negativas como: enojo, tristeza, ira, frustración, etc.
Moisés personaje bíblico quien fue educado bajo normativas aristocráticas en un momento de frustración y enojo asesino a un hombre, convirtiéndolo en un prófugo y aún peor en un asesino.
Constantemente matamos sueños por elegir malas emociones, hay padres diciendo que su hijo o hija, es un bueno para nada, un haragán, porque proyecta en él cierta frustración o problema.
No manejar una emoción negativa provocará ciertas secuelas, como cuando tomamos una hoja de papel y la corrugamos, podemos extenderla a su forma original pero no lograremos que vuelva a su estado original, por lo tanto antes de actuar, debemos pensar y dejar de ser menos impulsivos.