Hay cinco palabras que inician con la letra “r” que marcan el liderazgo de José El Estratega. Y estas son relaciones, revelaciones, reyes, recursos y reino.
La primera palabra es: relaciones. José nos demuestra ser un ejemplo de relaciones, porque a pesar de estar enfrentando circunstancias adversas e injustas José era un hombre que se movía en relaciones. A pesar de estar en la cárcel, José, provocaba relaciones, provocaba el momento. A través de su habilidad de socializar, se acerca al panadero y al copero para preguntarles qué les sucede, en ese pasaje tan conocido en donde les interpreta el sueño a los dos y acierta en tal interpretación; en el libro de Génesis capítulo 40 verso 14 le dice al copero háblale bien de mí al faraón, en este momento entendemos que José tiene tres relaciones que está provocando: 1. porque es un hombre que se mueve en relaciones, se ha ganado la confianza del jefe de la cárcel, 2. Es un hombre que provoca la relación con el copero y el panadero y 3. Es un hombre que está provocando, está generando el encuentro futuro con el faraón.
En un liderazgo estratégico no bastan las relaciones, las relaciones son el primer peldaño en el liderazgo estratégico de los José de hoy en día. El segundo peldaño que debe construirse, es el de las revelaciones. En Génesis capítulo 41 verso 39, el faraón le dice a José: puesto que Dios te lo ha revelado. La revelación viene de Dios, puedes ejercitarte intencionalmente en las revelaciones si buscas al Señor, si provocas encuentros de intimidad con el Espíritu Santo, si te adentras en la profundidad de la palabra del Señor. Entrénate en revelaciones.
Luego de entrenarte en relaciones y en revelaciones, puedes pasar al tercer peldaño: reyes. Las relaciones debes de provocarlas intencionalmente para que sean relaciones con los reyes. Provoca intencionalmente encuentros relacionales con reyes, con aquellas personas que tienen plataformas empresariales, sociales, educativas…, para relacionarte con reyes debes saber cómo operan. Cuando un rey le presta los oídos a un estratega como José y este le entrega las revelaciones, ese rey le termina entregando y confiando su palacio, sus plataformas, sus recursos.
La cuarta “r” son los recursos. José no tiene los recursos, pero sí sabe quién los tiene. No necesitas tener recursos, solo debes tener la autoridad sobre aquel que tiene los recursos. Puedes llegar a atraer recursos en abundancia en la medida en que las relaciones, y las revelaciones con reyes se amalgamen en tu liderazgo. José no tenía los recursos, pero tenía acceso a ellos por ser un hombre confiable.
La quinta “r”, es la “r” de Reino. José pasó gobernando por 80 años el Reino de Egipto, porque él era un hombre de Reino: sujeto a autoridad y confiable. Un hombre de Reino conoce su posición en él, sabe cómo opera el Reino, y conoce su asignación en el Reino, en ese momento se abren las puertas, los recursos, la economía, la tesorería del reino a tu liderazgo. Se trata de tener claramente como prioridad el Reino de Dios.
Te desafío para que intencionalmente practiques y construyas una red de relaciones, que te entrenes en revelaciones, provoques encuentros con reyes, busques tener acceso a recursos y tengas como prioridad el Reino de Dios.