Bienvenido el nuevo año. Este 2019 trae consigo una serie de elementos que de manera directa o indirecta afectará la economía de los hogares guatemaltecos. En el presente escrito haré un análisis (sin entrar a elementos técnicos) de los efectos que tiene la Política Monetaria, Cambiaría y Crediticia en la economía de todos los hogares guatemaltecos.
¿Qué es y quien dicta la política monetaria, cambiaría y crediticia en el país? Para iniciar el análisis considero importante conceptualizar algunos elementos. Política Monetaria, de acuerdo con la página de internet del Banco de Colombia, se define como: «Es un conjunto de medidas de la autoridad monetaria cuyo objetivo principal es conseguir la estabilidad del valor del dinero y evitar desequilibrios prolongados en la balanza de pagos. Se concentra en el manejo de la cantidad de dinero y de las condiciones financieras, como las que se refieren a tasas de interés, volúmenes de crédito, tasas de redescuento de encajes, y otras. La Política Cambiaría es: «…atiende el comportamiento de la tasa de cambio de divisas. Es un tipo de cambio que equilibra el tipo de cambio nominal con el tipo de cambio real. … El tipo de cambio real es lo que se compra y con qué cantidad de dinero» (Tomado de: https://economipedia.com/definiciones/politica-monetaria.html). La Política Crediticia se refiere a «Conjunto de criterios, lineamientos y directrices utilizados por las autoridades monetarias para determinar el destino de los recursos financieros dirigidos a los diferentes agentes económicos en forma de créditos, induciendo el desarrollo de áreas o sectores económicos prioritarios y estratégicos».
La Política Monetaria, cambiaria y crediticia la dicta la Junta Monetaria, conformada por representantes del gobierno, ministros, del sector bancario, del Cacif y de la USAC. El sector empresarial e industrial organizado en el Cacif tiene mayoría, son ellos los que dictan estas políticas.
En palabras simples, ¿por qué afecta la economía del hogar». Vayámonos a los elementos básicos. En las definiciones anteriores se establece con claridad que el país debe contar con un plan de desarrollo, que en el mejor de los casos, vaya enfocado a favorecer a las mayorías. En el caso guatemalteco el gobierno a demostrado que su mayor interés es favorecer a los grandes empresarios, por tanto todo lo que se defina en estas decisiones va tener un sesgo hacia este sector.
Un ejemplo claro del manejo del destino económico del país lo constituye el tipo de cambio del quetzal con relación al dólar. En un mercado libre el valor del dólar debiera estar por debajo de Q7.00 por USD$1.00; sin embargo está por arriba de Q7.50, a quien favorece este valor. Con esta política los que incrementan sus ganancias en miles de millones de quetzales son los grandes exportadores. Los afectados somos los consumidores, porque la mayoría de productos son importados. No es lo mismo pagar a Q7.50 el dólar para importar productos medicinales, que a Q7.00. Sin embargo, al gobierno le importa poco el consumidor, ésta a favor del productor. Acá me refiero sólo a un producto, pero todos se ven afectados, especialmente los de la canasta básica alimentaria, lo que finalmente impacta en el precio final del producto, originando un incremento generalizado del precio, o sea «inflación».
Por otro lado, la tasa de interés bancario no tiene ningún control de parte de la junta monetaria. El crédito es controlado por los miembros del Cacif. Los bancos del sistema financian grandes proyectos de sus propietarios a tasas de interés bajas, incluso cero por ciento, y cubren sus gastos y las ganancias con tasas altas a los pequeños empresarios, a los consumidores y a los emprendedores.
Ahora que vamos a elegir presidente, de manera responsable exijamos que todos los candidatos se comprometan a dictar una política monetaria, cambiaría y crediticia en favor de las mayorías desposeídas, con el objetivo de disminuir la brecha de desigualdad y la pobreza.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.