En un técnico joven, visionario e inteligente, él es quien dirige actualmente al Xelajú MC. Desde antes que viniera al equipo Chivo resalté en dos columnas de opinión sus atributos los cuales lo habían llevado a la selección mayor y al mismo tiempo critiqué cuando lo dieron de baja, algo injusto en su momento.
Cuando hablamos de técnicos nacionales, es un recurso humano escaso hoy día, por más de 35 años he seguido el futbol y he visto centenar de futbolistas conformar varios equipos, pero un porcentaje muy mínimo siguen la carrera de directores técnicos. Enumero a algunos jugadores nacionales por mencionar ejemplos: Luis Amílcar Castro, Rony Milton Archila, Germán Ruano, Ernesto Almengor, Rolando Márquez, Miguel Gustavo Pérez, Julio Rodas, etc., extendería una lista de mínimo 600 exjugadores y el porcentaje en su retiro que se conviertan en técnicos es muy bajo, quizá el 2% o sea 12 técnicos de un numero hipotético de 600, lo cual es una nada a comparación de otros países.
Aquellos técnicos que fueron nombres y apellidos comunes en varios equipos ya no existen, como Adán Onelio Paniagua, Comanche “Mijangos”, Jorge Roldan, Etc… ya no existen en el contexto local, quiere decir que hemos carecido de un alto porcentaje de técnicos de calidad locales y hemos tenido que recurrir al mercado de directores técnicos extranjeros, tanto los que han venido a jugar a nuestro país, como los que han venido ya siendo entrenadores.
Hacía hincapié en ese contexto, porque de lo poco que teníamos de buena calidad como entrenadores locales estaba únicamente Walter Claverí y Amarini Villatoro, este ultimo que recién salía del anonimato, hace unos 15 años, porque nunca jugó profesionalmente en nuestra Ligar Mayor, lo cual eso no es requisito para poder dirigir en cualquier liga, pero supero hoy por hoy a esos 600 exfutbolistas que he mencionado, porque no habían surgido nadie atrás de Claverí que tuviera ese conocimiento e inteligencia, como liderazgo para dirigir equipos en Guatemala.
Tuvo que surgir de las inferiores de Cobán Imperial, un jovencito apasionado al futbol, quien antes había dirigido a un equipo de una Iglesia a petición de un sacerdote y creo que ni él se imaginaba hasta dónde podía llegar y eso que con su edad aún le falta trascender y llegar más lejos, pero con lo que ha logrado ya tiene un nombre y apellido propio ganado en base a mucho trabajo y esfuerzo de años, como se dice en el vocablo popular “ya ha picado piedra”.
Quizá en su momento fue discutida su venida a Xelajú, porque su salario es equivalente al precio de dos jugadores extranjeros, pero lo vale o mejor dicho un precio para un técnico de selección nacional a quien fácilmente se lo pueden llevar Rojos o Cremas, quienes le pagarían mejor, pero ha sido el acierto más importante de los últimos años de junta directiva, luego de dos garrafales errores como el inexperto de Gustavo Machaín y el “títere” que bautice en su momento, Prof. Antonio Morales.
No hay mejor opción que él para manejar a una institución como lo son los Chivos. Conoce nuestra realidad guatemalteca, como también toda la base de jugadores de la Liga Mayor y de ascenso, prueba de eso, los jugadores que venían a reforzar, provenían algunos del anonimato, pero el sabía quiénes eran.
Muchos aficionados tenían sus dudas cuando no quiso a Macal y a “Gambitita” Diaz, como algunos otros, que para los aficionados eran ídolos, pero él sabia que le iban a podrir su camerino, Amarini sabe muy bien quienes pueden ser lideres negativos, como positivos, por ende el manejo de lo deportivo lo tiene que hacer únicamente él y como lo ha hecho hasta el momento: no dejarse manosear o imponer por dirigentes, como el caso de su antecesor Morales, a quien le contrataban los jugadores y lo manipulaban por supuesto, los dirigentes se tienen que enfocar solo en lo administrativo, para la independencia de funciones, lo cual les garantizará mayor éxito.
El liderato de Xelaju casi al cierre de la primera vuelta es una demostración de capacidad de Amarini, él no depende de nombres, sino de hombres en la cancha, dejémoslo trabajar, lastimosamente no quiso firmar por mas de un año, pero sabemos que el trabajo con él está garantizado.
Ahora que ya se va logrando una estabilidad económica, los dirigentes puedan reestructurar sus formativas con gente de mayor nivel, para apostar a un equipo sólido en la producción de futbolistas en el largo plazo, vamos Chivos y gocemos estos momentos mientras tanto.
Otro aspecto a resaltar es la transmisión de televisión por una cadena deportiva al extranjero, va a subir la imagen del equipo Chivo, realmente hay que reconocer que esta televisora azul vino a darle vida a un futbol que venia en decadencia.