La madurez que nos da el tiempo
A raíz de que mi hija mayor arribará a cumplir un año más de vida, vino a mi mente este pensamiento: “Quisiera regresar el tiempo con la madurez que tengo ahora”, porque creo que cada mamá primeriza, al igual que yo, vivenció la maravillosa y un tanto dolorosa experiencia de ser mamá.
Pareciera que ser madre es un proceso sencillo, pero desde el momento mismo en que se tiene la consciencia de que la propia vida es portadora de vida, nunca vuelve a ser la misma vida. A medida que pasan los días, las semanas y meses entre procesos biológicos, físicos y mentales se atenúan las largas noches de espera y surgen inseguridades y miedos constantes de no poder desempeñarnos como buenas madres, se pronuncian los cambios físicos visibles en muchos órganos del cuerpo y el corazón por primera vez experimenta el amor más puro, incondicional y eterno. Entre miles de consejos y diversas experiencias pretendemos estar listas para tan relevante y único momento.
Al llegar al tiempo, nos despojamos de vergüenza y como si fuera poco por primera vez, exponemos nuestro cuerpo dejando por la borda prejuicios y complejos para dar paso a la llegada de esa nueva vida que ahora da sentido a la vida.
Quisiera regresar el tiempo con la madurez que tengo ahora para decirle a mi yo inexperto que todo estará bien, que el miedo es parte de la vida y de este y muchos procesos, que no es necesario saber y conocer todo, porque el amor y el instinto de madre es el sustento que guía, enseña y que el amor que surge de esta experiencia es el que más se asemeja al amor y cuidado del Padre.
Buen inicio de semana y tenga por seguro que en la vida todo tiene sentido.

Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.
Cómo lidiar con una persona bipolar en el trabajo
En la actualidad, es necesario conocer la información básica sobre diferentes condiciones que afectan la salud mental.
Esto es importante porque, muchas veces, convivimos con personas que padecen alguna de estas afecciones y no sabemos cómo tratarlas.
Una de las muchas afecciones de la salud mental es el trastorno de bipolaridad. Se entiende como una condición mental en la que se presentan cambios extremos en el estado de ánimo, los cuales pueden afectar la capacidad de las personas para mantener relaciones sociales saludables y realizar con normalidad sus tareas cotidianas.
La causa exacta de este trastorno es desconocida, pero se relaciona con factores genéticos, biológicos y ambientales. El diagnóstico del trastorno de bipolaridad requiere una serie de procesos, como entrevistas, revisión del historial familiar, registro de los episodios del estado de ánimo y evaluaciones o cuestionarios.
Detectar esta condición de manera temprana favorece la calidad de vida de la persona. Puede controlarse mediante medicamentos y psicoterapia, lo que permite que la persona se desarrolle con normalidad.
En el ámbito laboral, si la persona no ha sido diagnosticada o tratada, puede presentar problemas de concentración, falta de energía, baja productividad, irritabilidad, comportamientos impulsivos, cambios de humor, poca capacidad para trabajar en equipo, dificultad en la toma de decisiones, problemas para interactuar con otras personas y, en ocasiones, pérdida de atención. Sin embargo, en una condición controlada, sus actividades laborales no se verán afectadas.
Si se sospecha que una persona podría presentar esta condición, se recomienda que las empresas generen una comunicación abierta y asertiva, creando espacios en los que los colaboradores se sientan en confianza para expresar sus necesidades.
Los horarios flexibles y el trabajo desde casa pueden favorecer el manejo de los síntomas. Además, es importante mantener rutinas, crear entornos laborales inclusivos que brinden apoyo y fomentar la búsqueda de ayuda profesional.

Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónPsicología
Cuida tu corazón, porque es frágil
La fragilidad no es debilidad.
Hoy fui testigo de una escena que me dejó reflexionando profundamente. En medio del bullicio de la Terminal Minerva, en Xela, un hombre mayor, bien vestido, con canas que hablan de experiencia y años vividos, se acercó a un joven y le dijo en tono especial, como si fuera la voz de Dios: “Oiga, cuídese mucho, cuide su corazón, porque su corazón es frágil”.
Esa frase quedó resonando en mí. No era solo una recomendación superficial ni un consejo de salud. Era algo más profundo, casi espiritual. Al llegar a mi trabajo, busqué entender mejor qué significa tener un “corazón frágil”.
En el plano emocional, un corazón frágil es ese que ama intensamente, pero también se hiere con facilidad. Es el de quien guarda cicatrices del pasado, que teme ser herido de nuevo o que se rompe con silencios prolongados. Es el corazón sensible, que percibe lo que otros no ven.
Pero fue en la Biblia donde encontré un significado más poderoso. Dios no desprecia un corazón frágil, al contrario, se acerca a él. En Salmos 34:18 leemos: "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón". Y en Ezequiel 36:26 promete: "Quitaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne".
Para Dios, un corazón frágil no es sinónimo de debilidad, sino de apertura, humildad, y sensibilidad a su voz. Es un corazón dispuesto a reconocer su necesidad, a amar sinceramente, a dejarse transformar.
Aquel señor en la terminal no dio solo un consejo, sembró una verdad. Porque cuidar el corazón, el nuestro y el de los demás, es un acto de amor, de humanidad… y de fe.
Hoy más que nunca, recordémoslo: el corazón es frágil, pero en esa fragilidad también reside su mayor belleza y fortaleza. Las palabras muchas veces dicen más de lo que creemos. Debemos escuchar con atención. La fragilidad no es debilidad.

César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
OpiniónCésarPérezMéndez
El costo de la huelga del Magisterio
Desde hace ya más de 30 días dio inicio la huelga promovida por el Sindicato de maestros del sector público, como medida de protesta porque están en desacuerdo con el aumento del 5% que les otorgó el Ministerio de Educación, ya que ellos exigían el 15%.
En este marco de ideas hay que reconocer que dentro del gremio magisterial no todos los maestros están de acuerdo en acuerpar la huelga y tampoco quieren seguir apoyando las medidas de hecho, que propone la dirigencia del sindicato, la mayoría está laborando, a pesar de recibir amenazas.
Por otro lado, el Ministerio de Educación ha dado inicio con el proceso administrativo para sancionar a los que han faltado a sus labores, pero, es importante que realmente se considere el costo que tiene esta huelga en la población guatemalteca.
Hay que considerar inicialmente todos los salarios que están devengando los que participan en esta huelga sin estar cumpliendo con su contrato de trabajo, además cuando se jubilen habría que descontar este tiempo no laborado, pero lo más lamentable es el que los estudiantes no están recibiendo clases con regularidad, sino que solamente algunos días por semana.
Hasta el día de hoy se ha perdido más de un mes de clases, por lo que no se ha avanzado en el contenido que se debe de cumplir para aprobar cada año, si los maestros reponen el tiempo perdido tendrían que extender el ciclo escolar hasta diciembre, y si este problema no se resuelve deberán trabajar doble jornada para no reprobar a los estudiantes. Esto es un costo muy elevado porque se está afectando el tiempo de los estudiantes que obligatoriamente tendrán que recibir clases sin la dosificación adecuada de tiempo y esto definitivamente afectará su desarrollo académico, de no terminar la huelga inmediatamente el ciclo escolar abarcará más días incluso del año 2026.

Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
A propósito del llamado Bono 14
Usa parte de este ingreso para mejorar tus habilidades o educación. Esto puede abrir nuevas oportunidades en el futuro.
Recibir un salario adicional, ya sea por un bono, un aumento o un ingreso extra, puede ser una gran oportunidad para mejorar tu situación financiera. Aquí hay algunas sugerencias sobre cómo manejarlo sabiamente.
Antes de tomar decisiones, es importante tomarte un momento para agradecer. Reconocer que este ingreso adicional es una bendición puede ayudarte a enfocarte en cómo usarlo de manera responsable.
Determina cuánto de este ingreso extra puedes asignar a diferentes categorías: ahorro, gastos, donaciones, etc. Un buen presupuesto te ayudará a tener un control claro de tus finanzas.
Proverbios 21:5 - "Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡pura pérdida!".
Considera destinar una parte de tu salario adicional a un fondo de emergencia o a ahorros para objetivos a largo plazo, como la compra de una casa o la educación de tus hijos.
Proverbios 6:6-8 "Ve a la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su pan y recoge en el tiempo de la siega su comida".
La generosidad es una forma poderosa de usar tus bendiciones. Considera donar una parte a organizaciones benéficas o a personas que lo necesiten.
Usa parte de este ingreso para mejorar tus habilidades o educación. Esto puede abrir nuevas oportunidades en el futuro.
Está bien disfrutar de una parte de este ingreso extra. Sin embargo, es importante hacerlo de manera equilibrada y sin comprometer tus finanzas a largo plazo.
Proverbios 11:28 - "No te sobrecargues de bienes, para que no te falte lo que es necesario".
Recibir un salario adicional es una oportunidad para crecer y contribuir de manera positiva.
Al aplicar estos principios y reflexionar sobre los versículos mencionados, puedes asegurarte de que tu decisión sea sabia y beneficiosa tanto para ti como para los demás.

Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónLiderazgo
¿Por qué es importante el diálogo interno?
Iniciemos esta reflexión semanal, con la pregunta, ¿qué es el diálogo interno?, para comprender con mayor facilidad el contenido de este artículo. Según una publicación de la Inteligencia Artificial, el diálogo interno es la voz que tenemos en la mente, la conversación continua que se mantiene con uno mismo, la forma en que nos hablamos, evaluamos situaciones, procesamos emociones y tomamos decisiones. El diálogo interno no es otra cosa, que hablarse a sí mismo, perdiendo el miedo a la crítica que nos hacemos a nosotros mismos, aunque esta sea incómoda y desagradable, confrontar los propios pensamientos, por negativos que sean. Esto ayudará a superar la costumbre de ignorar los problemas y ayudará a enfrentarlos.
Se entenderá mejor el tema con los siguientes cuestionamientos:
• ¿Qué es el diálogo interno? Es una conversación interna, la voz que comenta las experiencias, emociones y pensamientos.
• ¿Qué influencia tiene? Influye en las acciones y emociones, es decir, en la forma de hablar de sí mismo.
• ¿Cómo afecta? Hablar de uno mismo afecta el estado de ánimo, la autoestima y la forma de afrontar la vida.
• ¿Es positivo o negativo? Es positivo, si el diálogo interno es constructivo, anima y apoya, pero es destructivo, si solo crítica y desmotiva.
• ¿Qué tipo de proceso es? Es un proceso natural. Todas las personas tienen un diálogo interno, aunque a veces no se tenga la conciencia de tenerlo.
• ¿Se puede modificar? Se puede aprender a cultivar un diálogo interno, positivo y saludable, con atención plena y con la práctica.
¿Cuáles son las consecuencias, que se derivan de evitar el diálogo interno?
• Se produce baja autoestima si el diálogo interno es negativo, se menoscaba la confianza en uno mismo y se favorecen sentimientos de insuficiencia.
• Se desarrolla ansiedad y estrés, porque no se enfrenten los problemas efectivamente.
• Resulta difícil la toma de decisiones importantes en la vida. La persona ansiosa de crecer no puede conformarse con esta situación, al contrario, puede promover su diálogo interno y mejorarlo, para lo cual, debería tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Poner en práctica la autocompasión. Es decir, tratarse amablemente a sí mismo y manifestar la comprensión que le tendría a un amigo o amiga.
• Reconocer los pensamientos negativos y desafiarlos, reemplazarlos por pensamientos positivos y realistas.
• Buscar apoyo profesional, porque beneficia.
Se debe poner atención al diálogo interno por los beneficios que reporta:
• Reduce el malestar emocional.
• Contribuye a ganar resistencia emocional.
• Aporta bienestar físico y psicológico.
• Mejora la calidad de vida.
• Potencia la autoestima.
Para concluir: Cuidemos nuestro diálogo interno, acción que nos traerá muchos beneficios.
Laura Ronquillo
Doctora en Salud Mental y Dinámica Humana, con tres maestrías, Licenciada en Pedagogía, Profesora en Enseñanza Media, escritora de temas de educación, salud mental y psicología, y catedrática universitaria.
5 consejos de imagen personal
Algunas veces el reflejo frente al espejo nos juega en contra, los pensamientos negativos y la percepción que tenemos de nosotros mismos a diario pueden variar, dependiendo del estado de ánimo, la rutina y el amor propio que tendríamos que trabajar a diario. La imagen personal es nuestra carta de presentación, son las palabras que no se dicen y tenemos la oportunidad de enfocarnos en diferentes detalles que permitan comunicar personalidad, estilo y encanto. Te comparto los 5 consejos que puedes considerar para este inicio de semana.
1. Un aroma que impacte. El perfume es un accesorio invaluable, habla de ti y genera una buena impresión en tu entorno. Elige un aroma que se vuelva parte de tu personalidad.
2. Si no sabes qué ponerte, usa una base en negro. La trillada frase “no sé qué ponerme” es común y aceptable, pero cuando invada tu mente, recurre a algo práctico, una base en negro (pantalón y blusa, vestido o falda y blusa) que podrás elevar con tus accesorios favoritos.
3. No guardes prendas para ocasiones especiales. Cada día puedes bautizarlo como una ocasión especial, si tu profesión o trabajo permite experimentar con prendas o combinaciones, hazlo. Utiliza un vestido casual, zapatos con estilo, prendas y accesorios que guardas para ciertos eventos, atrévete a usarlos más seguido
4. Invierte en una pijama linda. La razón es sencilla, procura que tu descanso y tiempo para ti, sea algo extraordinario, invierte en prendas de calidad y especialmente que te hagan sentir especial y con estilo.
5. Detalles de personalidad. Los accesorios como joyería te ayudan a elevar tus atuendos, los pañuelos, cinturones y bolsas aportan personalidad, los zapatos y demás detalles completan tu imagen personal como un sello de calidad.
Atrévete a brillar cada día, disfruta del proceso y aprovecha cada oportunidad para mostrar tu mejor versión; recuerda que en los pequeños detalles está, el poder de tu imagen.

Carol Contreras
Coach de Imagen
No de nada por sentado
Por lo general, damos por sentadas todas las cosas, en ocasiones pensamos que no tenemos lo suficiente y necesario para estar bien y siempre estamos en busca de aquello que consideramos importante para sentirnos plenos; ¡error muy grande! Porque de pronto la vida nos arrebata algo que ya teníamos y reconocemos hasta entonces el valor de poseerlo.
Asumir por ejemplo que tenemos todo el tiempo para hacer múltiples cosas, postergamos un te quiero, un gracias, una visita, una caricia, un lo siento para otro momento sin considerar que no tenemos todo el tiempo para hacerlo.
La vida debe visualizarse como un viaje en avión, hoy se está en un lugar y en breve momento se puede estar en otro, muchas veces no apreciamos ni volvemos nuestra mirada hacia la ventanilla para apreciar la hermosa vista y mucho menos nos cercioramos de la maravillosa y milagrosa experiencia del viaje.
Le invito a que cada día valore cada circunstancia que toca a su puerta, no de por sentado los pequeños milagros que suceden a diario y a cada instante.
No postergue acciones o situaciones que debe resolver ahora y que no resolvió en el pasado ni sabe si lo resolverá en el futuro.
Viva a plenitud la vida, porque a diferencia de un viaje en un avión, esta vida tiene un boleto de partida más no boleto de retorno.
Viva agradecido por todo, porque al final en la vida todo tiene sentido.

Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.
La mentira terapéutica no existe
No protegemos a nuestros hijos de la verdad.
En cierta ocasión, un niño andaba diciendo que su mamá estaba de viaje, negándose a reconocer que ella había muerto. Los tíos y las tías recordaron que cuando era el velorio, el niño jugaba contento incluso alrededor de la caja. Luego se dieron cuenta de que una tía, cuando lo vio llorar, con tal de evitarle el dolor, le dijo: “Tu mamá está de viaje, vendrá en unos días”. Las intenciones eran buenas, pero el resultado fue, un duelo no resuelto, que se pospuso varios meses.
Hay papás que, con tal de elevarles la autoestima, les dicen a sus hijos que son los mejores en un deporte, que son los más bellos, los más inteligentes de la escuela. Pero cuando hay un concurso, una selección, no los eligen a ellos, entonces se enfrentan a la cruda verdad, que no es tan cruda, pero la mentira les hizo ver la realidad así.
Hay madres que, cuando ven que su pequeño tiene miedo, les dicen: “Yo siempre estaré contigo…” ¿Siempre? Ella no sabe qué puede deparar el tiempo. Y si no logra cumplir, que es lo más probable, de niño, joven o adulto se desmoronará, porque creyó en una promesa falsa, aunque compasiva, terminó causando doble dolor.
Hay padres adoptivos que le esconden al niño que es adoptado, y resulta que alguien enojado fuera de la familia se los grita. Entonces, por querer protegerlo o por no hacerse responsable de lo que les tocaba decir, recibe groseramente la verdad, de alguien inapropiado.
Cuando al niño le van a poner una vacuna, hemos escuchado a las madres decir: “No te va a doler”, en lugar de invitarlo a comportarse valiente. O cuando se golpean, les dicen: “No llores, no te dolió”. O cuando fracasan: “No pasa nada”. Los niños no son tontos, al principio confían, pero las mentiras piadosas les hacen desconfiados, rebeldes y amargados.
Los padres se creen muy astutos, pero los niños llegan a superarlos. Los padres le empujan a encontrar refugio en negar la realidad. Pero si esto se convierte en un hábito, resulta que entran en un ciclo vicioso de que luego es difícil salir. De adultos es posible que se refugien en drogas, porque quieren huir de la realidad, de los problemas a resolver, de las responsabilidades. Usted puede escucharlos decir: “Yo cuando quiera dejo de tomar licor”. Es evidente que están en negación.
Luego hay adultos que se pasan la vida creyendo en esperanzas falsas, pensando que así la vida es más aguantable. Hay familiares que se enteran de que al abuelo le quedan pocos días de vida y se lo ocultan diciéndole que se repondrá. ¿A usted le gustaría que le dijeran la verdad? ¿O prefiere una mentira terapéutica que le levante el ánimo? ¿O prefiere vivenciar los últimos días y encarar la muerte conscientemente?
Así es que, si tiene que decirle a un niño una verdad dolorosa, en lugar de pensar en el “cuándo”, que es lo más inmediato posible, es mejor pensar en el “quién” es el responsable de decírselo, el “cómo” se le dice y “quiénes” le acompañarán posteriormente. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “El desengaño es tan duro como saludable”.

Oswaldo Soto
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental.
La presencia de Dios en la vida cotidiana
Para quienes creemos en Dios, es importante aprender a descubrir su presencia en la vida cotidiana. Dios se hace presente en la vida ordinaria de cada persona. Pero no solo a nivel personal. Dios se hace presente en la vida ordinaria de un pueblo, de una parroquia, de una empresa cualquiera, entre otras. No siempre se tiene la habilidad para descubrir su presencia en medio de esos acontecimientos cotidianos.
Esto me recuerda la vida de Abraham. Su mujer murió a los ciento veintisiete años y no tenía en dónde enterrarla. Acude a los hititas, quienes amablemente le proporcionan un sepulcro para que entierre a su mujer. Después Abraham le dice a uno de los criados más viejos que vaya a buscar una mujer para su hijo Isaac, pero que no sea cananea. Le pide que vaya a su tierra, es decir, Ur de los caldeos. En Ur, el criado encuentra a Rebeca, y se la trae como esposa a Isaac, (Gn 23, 1-4. 19; 24, 1-8. 62-67).
Estos son dos acontecimientos de la vida cotidiana de Abraham. Y en estos acontecimientos normales de la vida de esta familia, Dios se hace presente de un modo maravilloso. Lo mismo pasa con nosotros. Dios camina con nosotros, pero nosotros somos los que no le permitimos que él entre a nuestra casa.
Pero, hay que tener cuidado también. Porque, así como Dios se hace presente en nuestra vida ordinaria, así también se hace presente el diablo en nuestra vida personal, comunitaria o institucional. Por ejemplo, en algunas instituciones de Guatemala, piénsese en el Congreso, el MP y otros. Ahí es obvia la presencia del diablo. Pensemos también en gobernantes como el actual presidente de Estados Unidos, la presencia del mal es descarada. Están tratando a los migrantes como si fueran delincuentes. Es un trato injusto e inhumano. Y con esa su cárcel que ha inaugurado en California, está demostrando de qué está hecho. Me parece que es cristiano. Y pienso (no sé si él lo piense) en ¿Dónde estará en 20 años? Seguramente ya no estará, pero su recuerdo macabro estará vivido en la memoria de miles de migrantes que han sufrido en carne propia políticas aberrantes.
Nosotros, las personas comunes y corrientes, tenemos que estar despiertos. El diablo no se duerme y a cada instante busca la manera de cómo atacarnos. Debemos permanecer firmes en la fe y resistir. Y la mejor manera de resistirle al mal es estar en gracia de Dios la mayor parte del tiempo. Cuando sea necesario, hay que buscar los medios para estar en paz con Dios. Aprenda a reconocer su presencia en el trabajo que realiza todos los días: en el campo, en la oficina, en la casa, etc. Dios está ahí.
Para reconocer la presencia de Dios en la vida cotidiana es importante prestar atención a los detalles de cada día: un amanecer, una noche silenciosa, la ternura e ingenuidad de un niño, en el rostro de un pobre, etc. Además de esto, es indispensable llevar una vida sacramental integral, y, por supuesto, hablar con Dios a través de la oración. Finalmente, para reconocer la presencia de Dios en nuestra vida ordinaria es esencial ser agradecido. Agradecer la amistad, el respeto y la confianza de las personas que nos quieren y aman.
Los hombres y mujeres necesitamos ser más accesibles y sensibles a la presencia de Dios a través de una vida humilde, alegre y con sentido.

P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.