PUNTUAL
Hasta hoy solo hay un candidato a la alcaldía de Xela ha presentado su papelería en la delegación del Tribunal Supremo Electoral, y esa persona es una de las que no ganará, junto a otras 20 que apuntan a inscribirse. Lamentablemente, como hemos visto en la historia reciente, gana quien más «invierte» en la compra de voluntades.
En Xela hay cinco aspirantes que con pisto corren por los votos, el actual que se va a lanzar nuevamente, aunque tendrá dificultades para obtener su finiquito; el necio, quien ha sacado pocos votos en elecciones pasadas y dice que ahora va con todo, pero hablando de capital. El pobre, con padrinos constructores, porque les asegura que ahora si va a ganar y les va a devolver todo lo «invertido»; el desconocido, quien en su larga vida tiene todos sus ahorros para tirar al aire; el degradado, quien primero dijo que quería ser presidente y luego, según la fuerza de sus financistas, solo le alcanza para la alcaldía. Y, el bolo, quien ya estuvo en el poder, ahora con suficientes comisiones quiere la vara edil.
Entre ellos estaría el nuevo alcalde de Xela, porque la gente también lo permite y acepta las condiciones de recibir cosas por el voto. Ojalá fuera por ideas, por planes coherentes, por identidad y amor a la ciudad, pero es por ambición y como dice uno de ellos, que ha estado en cargos más altos, pero que su «sueño personal», su capricho, es ser alcalde, entonces le va a poner todo el pisto de otros, no necesariamente de él, para acceder al poder.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos dice una cosa, pero las acciones son otras, campaña hay desde hace rato, solapada. Los gastos no estarán en los límites establecidos, sino conforme a las ansias de llegar a la silla.
Los invito a estar atentos a los precandidatos y sus movimientos.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.