PUNTUAL
Hoy es una buena fecha, 11.11.20. Quiero entrar en modo positivo para tratar un asunto sensible.
Miremos a nuestro alrededor, cómo somos y cómo nos comportamos, qué decimos y dónde lo decimos.
Vemos personas rencorosas, llenas de odio, sensibles que casi no se les puede decir nada, porque todo pareciera en su contra.
La gente es así y no necesariamente tiene la culpa. Vivimos en una sociedad muy lastimada, maltratada, odiada, sufrida y apartada. ¿Por qué? Porque a esas personas no los han tratado bien.
Para comenzar, las autoridades han engañado a los habitantes de muchos territorios, les han mentido y les han robado.
En el plano personal, muchos se sienten explotados, no valorados y hasta humillados. Y esto pasa en sus lugares de trabajo, entre allegados o grupos sociales.
Y en el aspecto de su fuero íntimo, otros han sido vejados, regañados, heridos, ya sea por sus padres, por sus parejas o por sus familiares. Siendo realista, tenemos una sociedad herida y por eso todo les duele y a la primera oportunidad tiran la piedra, porque necesitan desahogarse. Buscar culpables. Se disfrazan de justicieros, pero en realidad son vulnerables y débiles.
Esto para nada es echarle más leña al fuego, sino más bien es para vernos en el espejo y dejar algunas actitudes que no nos hacen mejores personas y que solo nos mantienen la herida abierta y sufriendo.
Por eso algunos necesitan una cuenta en Facebook o Twitter para desahogarse y buscar una salida a sus frustraciones o fracasos. A la primera oportunidad lanzan su verborrea, odio, resentimiento y culpas, no contra los hechos o las personas, sino por sentir una miseria de libertad y tener un aire de poder sobre los demás, incluso, en contra de quienes ni conocen.
Es fácil lanzar palos y serpientes desde el anonimato porque muchos también se esconden en los perfiles falsos, siempre he creído que hay gente que no se merecen una contestación, pero el anónimo ni leerlo es bueno.
Esto no es personal, es solo una lectura de cómo es alguna gente. Como sociedad necesitamos sanación del corazón y la mente.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.