PUNTUAL
César Guillermo “Willy” Castillo Reyes, un guatemalteco nacido en Huehuetenango en 1966, está dando una lección al ser el vicepresidente de la República, acompañando de lejos y excluido por el régimen de Alejandro Giammattei.
Este vice era la esperanza de la región, para promover el desarrollo e impulsar iniciativas; al principio se veía como ese vínculo entre los departamentos y el gobierno central, pero eso quedó muy lejos y ahora está solo.
Sus recientes mensajes de Twitter no son el acabose, por el contrario, son la esperanza de que, en medio de todo, pueda hacer la diferencia.
“En 28 meses concluye el Gobierno actual. ¿20 años preparándose para esto? No nos merecemos una administración así. Por mucho no se acerca a un admirador, mucho menos a un Estadista. Como ciudadano también requiero seriedad. Estoy muy solo dentro del Gobierno, pero haré mi esfuerzo”, escribió.
Habla de que el tiempo al gobierno se le está yendo como agua entre las manos y que el gobernante no lo convence de nada con sus actos. Pide seriedad, como ciudadano, pero Castillo no debe olvidar que primero es vicepresidente ante la ciudadanía y por lo tanto debe responder como tal.
La frase que me estuvo dando vueltas en la cabeza es: “estoy muy solo dentro del gobierno” y claro una golondrina no hace verano, pero con su aleteo puede originar una tormenta. Dicho esto, lo primero es no quedarse callado y que siga señalando las situaciones y que, además, actué, denuncie o renuncie.
Lo que le queda por el momento es, según sus propias palabras, hacer su esfuerzo. Y si se mantiene firme, puede pasar a la historia, actuando, no solo señalando. Pero ese esfuerzo del que habla debe estar del lado de la sociedad y no de intereses particulares que se le pueden prender como garrapatas.
Como sabe que las cosas no se están haciendo bien en el gobierno, dijo esto: “Sigo teniendo una profunda fe en la Contraloría General de Cuentas y en el Ministerio Público. Esto debe ser seriamente investigado para aclarar o acusar. No podemos seguir así. Hoy todos extrañamos acciones de CICIG”, en alusión a varios temas, pero especialmente por el nepotismo y altos salarios en los ministerios.
Aunado a la advertencia, llegan estas sentencias: “Más que al presidente, ruego al Consejo de Ministros reaccionar. Nada es para siempre. La factura llegará tarde o temprano”. Sin dudarlo, se refiere a que también los del gobierno de turno serán perseguidos por la justicia.
Todo funcionario debe saber que es como ave de paso y que, si hace bien las cosas, quedará en la historia y si no, igual, pero como desagradable.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.