PUNTUAL
En el día de la libertad quiero hacer uso de ella y exponer un tema relativo a todos los ciudadanos.
He recibido varias llamadas en las últimas horas de amigos, empresarios y gerentes de restaurantes y establecimientos públicos, para preguntarme qué opino de esta idea que está circulando: el Área de Salud de Quetzaltenango está planteando la posibilidad de exigir tarjeta de vacunación contra el Covid-19 para poder entrar a negocios abiertos como restaurantes y centros comerciales, entre otros.
Estoy en contra, pero con razones lógicas, no emociones.
En primer lugar, este no es un tema de estar a favor o en contra de las vacunas. Es de no permitir que limiten las libertades ciudadanas o violen los derechos fundamentales de las personas.
La medida es ilegal y contraria a los derechos constitucionales, como la libertad de acción Artículo 5, que dice que toda persona puede hacer lo que la ley no prohíbe y no está obligada a acatar ordenes que no estén basadas en ley.
Viola libertades individuales.
Promueve la segregación social y eso puede desencadenar en interpretar que se margina a cualquier grupo -minoritario- más adelante.
Sabemos que los pasaportes de vacunación no evitan el contagio puesto que los vacunados se pueden contagiar y pueden contagiar a otras personas; entonces, qué sentido hace darles un pase.
Afecta solamente al comercio formal que da empleo y paga impuestos. Y entonces, de qué reactivación económica se habla, si esto viene en contra.
Delega en empresas y comercios responsabilidades que no le competen al tener que estar verificando estatus médicos de las personas.
La vacunación es responsabilidad del gobierno y se ha hecho lenta e ineficientemente, con menos del 25% de la población vacunada a la fecha. Los esfuerzos deben enfocarse en cosas que tengan un efecto real en la reducción de tasa de fatalidad mejorando la red hospitalaria, dotando de suministros médicos y equipos al personal de salud.
Es una medida política, no hay sustento legal, técnico, médico ni estadístico para implementarse este extremo de pedir carne de vacunación para ingresas a lugares públicos y abiertos.
Quieren usar de excusa el Covid-19 para controlarnos y limitarnos.
PUNTO FINAL | No estoy en contra de la vacuna, pero nuestras libertades no pueden ser transgredidas.
Feliz 15 de Septiembre de 2021, día histórico en que llegamos al Bicentenario de la Independencia de Guatemala.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.