PUNTUAL
Escuché el último tema de Dante Gebel y me quedó latiendo en la mente una de sus frases: que la vida es, ese espacio entre dos notas musicales en la sinfonía de la eternidad.
Es sorprendente esa frase, tan poderosa que no la deberíamos olvidar.
Pero para comprenderla mejor, se refirió a un ejemplo, a un caso, y tomó el de Diego Armando Maradona (1960 – 2020), aquel futbolista que aclamaban no solo en su natal Argentina, sino que en todo el mundo.
Incluso cuando murió era imposible llegar hasta su panteón, por tanta gente que luego se dispersó y ahora, esa tumba está tan silenciosa que solo están presentes esas fechas, años, que recuerdan cuando nació y murió el legendario futbolista.
Pues bueno, eso es la vida, ese espacio de tiempo, corto, entre un año y otro, que comprado con la música, es ese lapso entre esas dos notas en la sinfonía de la eternidad.
La vida es como la sombra que pasa rápido, como la flor del campo que se marchita. Pero que un día florece y que está en su esplendor, como esa flor.
Aferrarnos al tiempo de aquí en la tierra no es relevante, porque somos seres del universo y no solo de la tierra donde solo estamos o vamos de paso.
Me encanta creer que después de esta vida humana hay algo más, hay eternidad en la que podemos ser partícipes. Solo la sabiduría que viene de lo alto nos puede dar ese entendimiento y comprender que somos seres de paso para una gloriosa eternidad.
La vida tiene que ser tan valiosa para ser solo un lapso entre dos notas musicales en la sinfonía de la eternidad. Después de este lapso, que hay que vivir bien, aún hay más.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.