En el libro de Jeremías capítulo treinta y dos, verso nueve, vemos que Jeremías compró tierra por diecisiete monedas de plata, Josué en el capítulo veinticuatro dice la palabra que “los restos de José, que los israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquén, en un terreno que Jacob había comprado por cien monedas de plata”, Génesis veintitrés nos narra que Abraham les compra a los hititas un terreno para sepultar a su esposa Sara por cuatrocientas monedas de plata. Como líderes entendidos en las inversiones debemos involucrarnos en el sistema financiero, tenemos que conocer de la ley de la oferta y la demanda, tenemos que conocer cómo opera la economía, porque vemos que Jeremías el profeta, que Jacob de donde se originan las doce tribus de Israel, y Abraham el padre de la fe tenían monedas de plata, tenían la moneda de curso legal. No podemos activarnos en bienes raíces si no estamos relacionados y actualizados con el mundo de la economía y las finanzas.
En un diálogo con Mileny Preiss de Israel, nos compartía la siguiente revelación “El que tenga dinero que compre tierra, el que tenga tierra que no la venda, que la produzca, el que tenga la semilla que cultive la tierra, y el que obtenga el fruto de la tierra que lo convierta en producto, y de la tierra sobrante la vuelva a sembrar.”
Para los José de este tiempo es importante que: 1. Sepamos que de parte del Reino se nos dice “la tierra está a tu disposición”, 2. Aplicar estrategias para atraer a las mejores tierras, 3. Es importante el rol de intermediación en los José de estos tiempos que activan a sus hermanos para adquirir bienes raíces.
Estamos en un tiempo en donde debemos ser entendidos en las inversiones, entendidos en las finanzas, y en la economía para poder aplicar en diferentes circunstancias las estrategias adecuadas para multiplicar los recursos.
En el libro de Josué, capítulo 13, verso uno le dice el Señor a Josué: “Ya estás muy viejo, y todavía queda mucho territorio por conquistar”. No importa tu edad, aún hay mucha tierra por conquistar. Tienes que caracterizarte por ser un conquistador y un repartidor de las muchas tierras que aún hay y conforme el libro de Apocalipsis, de las que están por venir.