Para el presente año y en diferentes ámbitos se tienen previstos diversos procesos electorales que, de una u otra manera, afectan la vida nacional. Atractivo resulta el que se desarrollará a lo interno de uno de los Colegios Profesionales que mayor incidencia social tiene, el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala. El Tribunal Electoral de dicha entidad ha señalado el 8 de febrero de 2019, para la elección de 2 importantes órganos: Junta Directiva y Tribunal de Honor. Cada uno de ellos para un período de 2 años y cuyas atribuciones conlleva serias responsabilidades para con más de 35,000 agremiados de todo el país.
El hecho de que el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala participe, por disposición legal, en determinados procesos de interés social, verbigracia, comisiones de postulación, hace que el proceso electoral indicado y, especialmente, su resultado, genere expectativa y preocupación en la población guatemalteca.
El mencionado Colegio ha entrado en una fase de letargo, es decir, ha dejado de incidir en la vida nacional, lo cual ha llamado poderosamente la atención, no sólo de los profesionales del Derecho sino de la población en general, pues, por el conocimiento legal, está llamado a realizar pronunciamientos públicos y servir de luz para el común del ciudadano. De igual manera, ha dejado de propiciar formación académica, como debería ser, especialmente en el interior del país, ello tomando en cuenta los recursos económicos que maneja. La falta de apoyo a las asociaciones departamentales de Abogados y Notarios, dentro de las que está la de Quetzaltenango, ha sido una constante, lo cual, finalmente, afecta a los agremiados en general.
Por ello, es imprescindible que el voto para este 8 de febrero sea analizado y decidirse por la mejor opción. Afortunadamente el profesional del Derecho, por su formación y por su ejercicio, pone en práctica constantemente el razonamiento. Siendo así, es necesario conocer los planes de trabajo, así como la integración de las planillas, analizando la trayectoria, es decir, lo que se ha trabajado en beneficio del gremio, pues ello evidenciará un antecedente positivo; la experiencia, o sea, el conocimiento del quehacer administrativo del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala; la formación académica, lo que implica estudios de postgrado; así como la honorabilidad de quienes participan.
Cuando se nos ha dado la oportunidad hemos trabajado en beneficio del agremiado. El gremio de Abogados y Notarios de Guatemala debe ser dignificado.
Hagamos de este evento electoral una fiesta que sirva de ejemplo para el pueblo de Guatemala.