«La auto observación desde la autocompasión nos permite hacer un cambio de perspectiva radical”. Psicóloga Fanny Libert.
Estos escritos, siempre serán el producto de las cavilaciones y reflexiones de la autora, que todavía no tiene el calificativo de escritora, pues su producción es muy pequeña, pero que quiere un día ser reconocida como tal, por el impacto, que produce el ejercicio de escribir, en las mentes y en los corazones de los demás.
Para referirse al rostro de la autocompasión, es preciso aludir a su concepto, para lo cual se recurre a Kristin Neef, autora del libro «Sé amable contigo mismo». Neff dedicó su vida académica a investigar la autocompasión. Asegura, que le ayudó a lidiar con el «mayor desafío» de su vida, el autismo de su hijo Rowan. Asegura, que la idea de la autocompasión, ha estado presente en el pensamiento filosófico oriental desde hace mucho tiempo, pero en occidente es relativamente nuevo.
Según Neff, la autocompasión, significa tratarse con amabilidad a uno mismo, reconociendo que los seres humanos tenemos mucho en común. Implica la capacidad de reconocer las propias debilidades y los aspectos negativos de nuestra persona, también la aceptación de las propias limitaciones.
Neff propone tres componentes de la autocompasión:
La auto amabilidad en vez de la autocrítica.
El sentimiento de pertenencia a la humanidad, en vez del sentimiento de aislamiento.
La atención plena, en vez de identificarse con pensamientos o emociones.
La misma autora asegura que no es lo mismo autocompasión y victimismo, autocompasión y autoindulgencia.
Las ventajas de este ejercicio de auto compadecernos, sin convertirnos en víctimas, son muchas y no es posible enumerarlas todas, siguiendo el pensamiento de Neff, pero hagamos alusión a algunas:
Los propios errores se pueden reconocer serenamente, nos ayudan a vernos como parte de una realidad más grande e interconectada y a sentirnos valiosos, seguros y aceptados, sin necesidad de agrandar nuestra imagen. Se contrapone al egocentrismo, aumenta nuestra sana autoestima, incrementa la conexión social, facilita las relaciones, nos ayuda a reconocer nuestras fortalezas y debilidades.
Hay mucha conexión entre la compasión y la autoestima. La compasión hacia uno mismo tiene mucho que ver con la autoestima. La comparación y la autoevaluación que hacemos de nosotros mismos, muchas veces, da como resultado sentimientos de inferioridad y de superioridad, hay que evitar ambos.
Algunos de los efectos positivos de la autocompasión, es la activación de nuestro sistema de relajación, acompañado de sentimientos de seguridad.
Si quieres comprobar que tienes compasión hacia ti mismo, puedes responder a unas preguntas obtenidas de la www.bbc.com.
¿Te hablas con el mismo tono y amabilidad como cuando te comunicas con tus amigos?
¿Usas contigo las mismas palabras de aliento y comprensión?
¿Lidias a diario con un implacable «enemigo interno»? Recuerda que la autocompasión tiene impacto en la salud física.
No te auto compadezcas en extremo, en el equilibrio está la clave. Aprende también a tener compasión con los demás, sin infravalorarlos.