El alcalde de tacuche en El Baúl

PUNTUAL

Inicialmente y en campaña se presentaba como ingeniero, pero Juan Fernando (JF) López Fuentes no es profesional, y si estudió en México, como dice, que lo demuestre con título y colegiación.

Pero ese no es el punto. Hoy quiero hablar de la personalidad de JF. Porque si fuera ingeniero civil anduviera de mezclilla y camisa a cuadros, pero anda con saco y como generalmente no usa corbata se le ve la playera blanca debajo de la camisa. Nada en contra de la forma de vestir de cada profesión, sino que vaya acorde.

JF no tiene personalidad consistente. Un paréntesis, ya tengo plena información del mugroso que en los últimos meses se ha dedicado a difamarme y atacarme en redes sociales. No solo lo haré público cuando lo considere, sino que lo denunciaré penalmente. Sé a qué intenta dedicarse y qué páginas usa y desde qué cuenta lo hace.  

Sigo con el tema y luego les diré por qué hablo de la personalidad del alcalde. Esto no es personal. Es el significado y proyección.  

Ayer JF subió a El Baúl, no hubiera subido, porque llegó en traje y mocasín a supervisar el bacheo mal hecho en ese tramo de 4 kilómetros. Dijo que a lo regalado no hay que hacerle el feo, porque sus amigos le están dando esos materiales, pero le recuerdo que el pueblo les está pagando a las cuadrillas que están haciendo los trabajos.

Tantas calles destrozadas en la ciudad que, en lugar de bachear el capricho de una etapa de la Vuelta Ciclística, hubiera arreglado las calles donde pasan centenares de vehículos todos los días. Pero este señor no sabe de prioridades ni de resolver las necesidades de la población.

Bueno pues, así como se viste el alcalde para ir a la montaña, así está su gestión. No concuerda con el lugar donde se encuentra. Es el alcalde, pero sus acciones no corresponden. Anda de tacuche en la montaña, como anda de alcalde perdido en la ciudad.

Ante esta situación, el Concejo debería hacer algo en el ámbito de las decisiones, al menos los que creemos que pueden pensar algo y no ser parte de los concejales y síndicos que son empleados de JF y que los puso de relleno en su planilla.

La Vuelta va a pasar fugaz y ese asfalto quedará en la montaña y en las calles de la ciudad los cráteres se harán más grandes.

La gestión del alcalde es lo que refleja.