PUNTUAL
Estamos en la recta final del año más sonado de los últimos tiempos, quizás olvidemos el 2000 o 2010, pero el 2020, imposible. Las generaciones actuales contarán la historia vivida y las venideras la escucharán o leerán.
El 2020 fue el año inesperado, impensable jamás. Pero ya se fue, se está despidiendo.
El año fue marcado desde marzo por el Covid-19 que trajo miedo, pánico, incertidumbre, enfermedad, muerte y golpe a la economía; pero también trajo retos, oportunidades y triunfos.
Una gran mayoría lo ve como el año malo, como negro, como el que no les hubiera gustado vivir. Pero veamos la otra cara de la moneda. Este año fue bueno, sí, en realidad fue bueno para vivir y aprender.
Hay muchas razones para decir que fue bueno, primero, porque estamos vivos, sobrevivimos al año de la pandemia. Dicen que viene una nueva cepa del Covid-19 más agresivo, pero no podemos especular, por el momento, hay que agradecer que seguimos de pie.
El 2020 fue bueno para los que cerraron un negocio, porque les deja lecciones variadas, desde cómo administrar la crisis y como sobrevivir, y los que pasaron la prueba ahora son más fuertes; y quienes cerraron, ahora tienen la gran oportunidad de volver a comenzar con más visión.
Para los que perdieron su trabajo tampoco fue un mal año, muchos iban a un trabajo de mala gana, solo por esperar el pago del fin de mes, ahora tienen la oportunidad de emprender o buscar una oportunidad en lo que realmente quieren.
El 2020 no fue ingrato, porque la sociedad demostró solidaridad, todos dieron algo al que menos tiene y extendieron la mano al necesitado. Las personas se pudieron demostrar que juntos son más fuertes y que la historia de la humidad sigue.
Quienes enfrentaron en carne propia el coronavirus ni se diga, el año no fue malo, fueron unos guerreros que de ahora en adelante tienen que vivir más agradecidos y a plenitud. El 2020 nos vino a dar la oportunidad de ser mejores personas y vivir como debe ser; esto último cada uno lo elige.
Adiós querido 2020 y con los brazos abiertos te recibimos 2021.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.