Un saludo especial a quienes con ahínco y amor han ayudado a conducir a sus hijos por el camino del bien y la felicidad».
La celebración del Día del Padre ha ido ganando relevancia desde se difundió en los años setenta del siglo pasado, aunque quizá porque junio es el mes que marca el fin del primer semestre del año, con varias actividades, conmemoraciones y asuntos a los cuales ponerles atención, y este año con el Mundial de Futbol, la atención en la fecha disminuya.
Pero, dada la importancia del día y aprovechando que el festejo es en fin de semana, lo que permite, en la mayoría de los casos, más tiempo para compartir, La Voz de Xela conmemora la fecha con un reportaje especial dividido en cuatro secciones que incluyen opiniones de papás quetzaltecos, que expresan cuál es el significado de ser padre, palabras que también sirven para reflexionar y orientar sobre cómo se ejerce la paternidad, o cómo debe ser ejercida.
Lamentablemente en todas las fechas conmemorativas siempre habrá quienes no celebren, porque están pasando por situaciones difíciles, personales o familiares; debido a que su condición se los impide, porque tal vez no sepan que existe una fecha establecida o porque no haya quién les celebre. Y es en parte este el objetivo de las conmemoraciones en general, sensibilizar y llamar la atención sobre lo positivo como lo negativo de los casos particulares.
Dentro de esa misma idea de concientizar y reflexionar sobre la paternidad, hay que hacer ver que, a pesar de que los tiempos sean distintos, la sociedad cambie y la forma en que se dan las relaciones también varíe, los principios no deben ser sustituidos, porque son los que guiarán las actos de los padres para con sus hijos y viceversa. Es por lo que la madre no dejará de serlo y el padre tampoco, y los hijos deben de igual forma cumplir su rol dentro de la familia.
De vuelta a uno de los propósitos de la fecha, que es la celebración, la cual varía según las tradiciones y creatividad de cada lugar y familia, que no debe necesariamente ser ostentosa, es además una forma de reforzar los lazos familiares. Cabe recordar que tanto el festejo del Día del Padre como el Día de la Madre, surgieron de iniciativas de hijas que quisieron honrar la memoria de sus progenitores, lo cual es admirable, pero, es más, y también enriquecedor, compartir con ellos en vida.