Los actos religiosos, el descanso, la gastronomía y las tradiciones hacen de esta una época única, que debe vivirse como tal».
Al acercarse el fin del tercer mes del año, existen tres puntos sobre los cuales reflexionar y orientar, como es el propósito de este periódico.
Primero, el cambio de época, que se dio durante este mes, lo cual ha traído consigo condiciones climáticas sobre las cuales se debe prevenir. En el ámbito personal, ante el fuerte calor de los últimos días —que contrasta con el frío nocturno— la protección de la piel es algo que debe tomarse como una prioridad, principalmente para evitar enfermedades, la mejor forma es no exponerse de manera directa al sol. Estas circunstancias también favorecen incendios forestales, sobre todo por el viento; sucesos que en el departamento han dejado ya más de cien hectáreas afectadas, en la mayoría de los casos por irresponsabilidades. Todos esos factores hacen volver la vista sobre el cuidado de los recursos y el ambiente, y sobre las consecuencias del deterioro actual.
Segundo, aunque pueda parecer un mensaje recurrente, sí es un momento propicio para revisar los propósitos y proyectos establecidos para este año, evaluar el primer trimestre y redefinir las acciones para alcanzar los objetivos, a nivel individual, colectivo e institucional. En una pausa, en la que se puede desentender de las actividades habituales, es una oportunidad para analizar, con alguna tranquilidad, lo que vendrá en los próximos meses, tomando en cuenta que este es, junto con el asueto de medio año —para quienes corresponda— y las vacaciones de fin de año —que pueden ser variables—, uno de los descansos más extensos del año. Sirve, además, para tener un panorama de la situación local y nacional.
Finalmente, esta semana es tomada por algunos como un tiempo de diversión y recreación, más que de reflexión, paz y devoción, sobre lo cual cada uno es libre de decidir, sin embargo, lo que no se puede hacer es, bajo la falta de control, generar incidentes que dañen a otras personas o que atenten contra la dignidad y seguridad de los demás. Instituciones promueven campañas para evitar robos, desaparición de niños, incendios y accidentes, que deben servir como orientación para la población.
El riesgo de hechos negativos en conmemoraciones como la Semana Santa aumenta, por ello la prudencia y conciencia tienen que acompañar a cada una de las acciones que se lleven a cabo en estos días.