Doctorado

El 17 de febrero de 2024 queda registrado como una fecha indeleble en mi vida profesional, porque por misericordia de Dios, esfuerzo, disciplina y perseverancia, me he graduado en el tercer grado académico como Doctor en Investigación en Educación en el Departamento de Estudios de Postgrado del Centro Universitario de Occidente de la Tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala.

Hablo de un tema personal porque todo conlleva una carga individual, nada queda fuera de nuestro espectro.

De las felicitaciones que he recibido, a muchos no les he podido agradecer directamente, por ello, les presento un GRACIAS por sus expresiones y sentimientos de bondad. 

He recibido palabras especiales, pero la más significativa es la que me expresaron hoy: que con cada título o nivel académico, igual sube el compromiso con el servicio, porque cuando una persona logra un grado académico es para ponerlo al servicio de la sociedad.

Asumo esas palabras y me comprometo a dar lo mejor; este doctorado no me hace diferente, pero me impacta en mi humanidad y servicio. 

He sido un aficionado de la academia, por lo tanto, se ha vuelto parte de mi vida. El doctorado es el pináculo de un proceso que lo anteceden cinco títulos universitarios.

Esta fue la sexta vez que una universidad me otorga un título. Primero la Universidad de San Carlos de Guatemala me confirió el título de Periodista Profesional, luego la misma Alma Mater me acreditó como Licenciado en Ciencias de la Comunicación. El tercer título fue de maestría en Dirección Estratégica por la Universidad de León, España; la segunda Maestría fue en Desarrollo Humano Integral por la Universidad Mesoamericana; y la tercera Maestría es en Ciencias Forenses por la Universidad Marista de Guadalajara, México. Ahora llega el Doctorado en Investigación en Educación, como sexto título, en el tercer grado académico.

Por gracia divina y perseverancia logro el máximo título que otorga la USAC.