Xelajú MC se despide del torneo Clausura 20/21 y de la temporada en general con un sabor agridulce; dulce por haber logrado salvar la categoría y no sufrir el descenso que lo vio de cerca por muchas jornadas, y agrió por el desazón de no clasificar a fase final dependiendo de sí mismos en la última jornada.
El partido por la jornada 16 contra Municipal en el Mario Camposeco fue para el olvido para el equipo lanudo, que terminó goleado 0 a 3 y evidenció sus carencias, incapacidades y fragilidad de su relación en el plantel. Municipal dio cátedra de cómo buscar en ofensiva de una manera directa y efectiva, también manejo los hilos del partido a su antojo, defendiendo bien y haciendo sus transiciones correctamente hacia el ataque, generando siempre peligro a Xelajú y evidenciando que tácticamente y futbolísticamente los chivos están en un muy bajo nivel.
Xelajú terminó noveno y fuera de fase de clasificación por debajo de los 2 equipos descendidos, que a pesar que estarán en Primera División la siguiente temporada, jugarán la liguilla por el título (cosas que solo pasan en nuestra liga increíblemente).
Xelaju en este torneo clausura sólo pudo ganar 3 partidos y consiguió 8 empates (1 ganancia y 3 empates en la era Machain y 2 ganancias y 5 empates en la era de Antonio Morales), en resumen Xelaju se metió solo en una zona que no le correspondía y terminó sufriendo varias jornadas la sombra del descenso, la salvo y logró la permanencia, pero en su funcionamiento futbolístico jamás fue positivo en alto porcentaje, fue mezquino y con casi nula producción en ataque, sus goles normalmente fueron jugadas fuera del libreto de algunos jugadores que en momentos de los partidos concretaban goles o jugadas, pero colectivamente siempre fue muy pobre. La fortuna del fútbol también estuvo del lado de Xelaju hasta este partido contra el equipo Escarlata que desnudó completamente a los SuperChivos.
El balance definitivamente es negativo, el plantel jamás cuajó y los 6 extranjeros (4 oficiales y 2 nacionalizados) no lograron llevar a buen puerto al equipo y su rendimiento fue nocivo al final de la evaluación para el equipo chivo, sin dejar de mencionar lo impresentable de las actitudes de jugadores como Mingorance que fue conflictivo dentro y fuera del campo afectando al equipo en los momentos que más lo necesitaba y peleando con prensa y afición pensando que era más importante que la institución, un error mayúsculo de la dirigencia contratarlo y mantenerlo en 2 torneos consecutivos sin la capacidad de prever lo nocivo que sería para el equipo.
Xelajú necesita una reestructuración total, decisiones objetivas y coherentes para no volver a pasar por lo mismo la siguiente temporada, seguramente ninguno de los extranjeros seguirá el siguiente torneo y posiblemente alguno que otro jugador nacional más, pero lo que no puede permitirse el cuadro chivo es volver a improvisar y apelar a la fortuna en su dirección técnica, porque a pesar que se salvaron del descenso, el rendimiento fue mediocre y pasivo de principio a fin con los 2 técnicos.
Cosas positivas hay 2, la primera es la adquisición de material humano desde las canteras, consolidándose varios jugadores en el equipo mayor y otros más formando parte del plantel, labor que en factor económico, no le costó mayores números al equipo, es trabajo y visión en canteras, y lo segundo es quedar hoy fuera de la pelea por el título, porque así hay suficiente tiempo para trabajar de cara a la siguiente temporada, así que manos a la obra directiva, que la afición merece más que esto.
Cortita y al pie…
Alexander Raffo
VAMO ARRIBA