PUNTUAL
De que sucederá algún día, no hay duda, este mundo llegará un momento en que no tendrá humanos sobre su faz, ni uno solo, nadie. Ni apocalíptico, ni exterminador, sencillamente una posibilidad que ya están estudiando algunos científicos.
Entre los rezagos de que algún día aquí hubo humanos estarán los perros, las mascotas, y los que sobrevivirán serán los que más fácil se adapten a vivir solos. Los pequeños, de patas cortas y caras grades serán los que desparecerán después de los humanos. En la tierra se estima de hay unos 400 millones de perros y unas 300 especies.
Este ejercicio de ver el mundo sin humanos resulta curioso, pero que puede ser una realidad por razones impensadas e inesperadas, o por decisión divina.
En las primeras semanas se descompondrían todos los alimentos y se apagarían las luces, sería un mundo obscuro, como estuvo en la antigüedad, porque no habría mano para generar la energía eléctrica ni quien la consuma.
Al cabo de los primeros cinco años sin humanos, desaparecerían las grandes carreteras, el caos natural se apoderaría de las rutas. Los puentes comenzarían a colapsar, desde los desconocidos hasta los famosos como el puente de Brooklyn de Nueva York.
Sin el humano el mundo volvería a su caos natural, todas las estructuras hechas por manos colapsarían 100 años después. Los incendios forestales por descargas atmosféricas se apoderarían de las regiones sin control.
El ser humano mantiene un relativo orden y control de las cosas, pero sin su precencia, la naturaleza y su caos serían el nuevo orden.
Mientras sea un imaginación, aquí seguimos como huéspedes de un mundo que agoniza por el mismo orden que el humano le intenta imponer.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.