El beneficio de la duda
Atrévase a tener un pensamiento divergente. Cuando usted tenga el dilema entre pensar mal o bien de una situación, escoja pensar bien. Por ejemplo, si envía a su hija al supermercado y ella se atrasa, entonces automáticamente puede imaginar que la asaltaron y que la dejaron tirada muerta en una esquina… Es una idea muy catastrófica... o intencionalmente puede razonar que se puso a conversar con un muchacho en la esquina. Piense bien, entonces se sentirá bien y actuará bien. Lo que se diga de los sucesos influirá en sus emociones y en su actuar. Si un vecino no le saluda, puede concluir que está enojado con usted, o puede escoger discernir en positivo que tiene algún problema personal. Si se deja llevar por pensamientos negativos, entonces se sentirá triste, enojado o preocupado. Luego le dará dolor de estómago y en el futuro tratará de evitar encontrarse con el vecino. Pero si decide comprender en positivo, entonces su preocupación será por él, no por usted, luego estará libre de algún dolor de estómago y de último tratará de hablarle para ver cómo está él. Esfuércese por tener una apertura mental. Percátese de que sus pensamientos son estructuras mentales rígidas, que raramente se atreve a poner en duda. Ahora dese la oportunidad de darle el beneficio de la duda ante los juicios negativos que haga sobre las situaciones. Para ello dele rienda suelta a su creatividad, ahora cree pensamientos positivos de cada evento que se le presente. Los pensamientos negativos son exageraciones de la realidad. Dígame… ¿Qué considera usted inaceptable? Al responder esta pregunta se dará cuenta de las exageraciones en sus juicios de valor. Hemos visto muchas personas que a cada incidente le ponen el calificativo de ¡terrible! Si se les rompe el celular lo considera terrible, y si se accidentan en automóvil, lo consideran terrible. No es posible que dos eventos estén valorados en la misma categoría. Estas personas están enfermas de terribilitis. Usted dele el beneficio de la duda a los incidentes, y véalos objetiva y alegremente desde la perspectiva de oportunidades. Y que realmente no es lo peor que le podría pasar. Le dejo la siguiente frase para que reflexione, “aunque los eventos estén fuera de tu control, siempre te queda algo que sí puedes controlar, tu actitud ante ellos”.

Oswaldo Soto
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental.
Pensar, actuar, transformar: la ruta vital según Sleyder Gramajo
En mi última entrevista hay muchas enseñanzas. Todos los martes un nuevo episodio con un nuevo protagonista.
PUNTUAL
El pensamiento condiciona la acción, la acción crea hábitos, los hábitos crean carácter, y el carácter crea el destino, así expuso su filosofía de vida Sleyder Salvador Gramajo de León, director de la Universidad Mesoamericana, sede Quetzaltenango, y presidente de la Cooperativa Salcajá. Vayan a ver ese contenido de alto valor que resumo aquí.
Esta frase, dicha con serenidad por Sleyder, no es solo una reflexión filosófica. Es la brújula de vida de alguien que ha decidido navegar su existencia con propósito, espiritualidad y responsabilidad.
En un tiempo donde muchos buscan respuestas rápidas y destinos sin camino, Sleyder nos recuerda que cada pensamiento tiene consecuencias. Que la coherencia entre lo que se cree, se dice y se hace es la verdadera arquitectura del destino. Su filosofía no se queda en lo teórico; está tejida en su vida: en su liderazgo joven, pero profundo, en su vocación por educar, en su forma de servir sin buscar reconocimiento.
Con la calma de quien ha vivido la renuncia y el silencio, afirma: “No vengo a hacer carrera, vengo a hacer camino”. Esta declaración rompe con los modelos tradicionales de éxito y ambición. Lo suyo no es acumular, sino dejar huella, alumbrar desde la coherencia, y ser un instrumento útil en donde le toque estar, ahora en dos cargos relevantes.
Su idea de entusiasmo también interpela: “Una persona entusiasta es una persona que se siente en Dios, plena.” No habla de euforia ni de motivación momentánea. Habla de plenitud, de un fuego interno sostenido por la fe, el servicio y el sentido comunitario.
El liderazgo de Gramajo nace de su familia, de sus papás, de su espiritualidad y de su amor por los jóvenes. Cree que educar es hacer que “la luz del alumno resplandezca más”.
En un mundo acelerado, su mensaje invita a volver al origen: pensar mejor, vivir con intención, actuar con amor y construir un destino con propósito.
Mira La Entrevista con César Pérez Méndez:

César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
Malas prácticas en la discusión de hallazgos de auditoria
Desde los primeros días de abril se han notificado electrónica o físicamente fecha y hora para la discusión de los posibles hallazgos, resultado de la auditoria financiera y de cumplimiento del presupuesto público del año 2024. Esto es un procedimiento normado en las normas ISSAI.GT y detallado en los manuales de auditoría, de auditoría financiera gubernamental y de cumplimiento gubernamental, respectivamente.
Según estos manuales, en los párrafos 4.8 titulados “Comunicación con los responsables”, se establece que: El equipo de auditoría debe comunicarse con los funcionarios de la entidad auditada, con el objeto de: “de discutir los posibles hallazgos y recibir de forma escrita y/o electrónica los comentarios y pruebas de descargo de las deficiencias detectadas”, debiendo evidencia de la discusión.
Sin embargo, en muchas instituciones los equipos de auditoria gubernamental no realizaron el proceso de discusión limitando el derecho de defensa de los auditados o responsables y diciéndoles que la notificación que les dieron era solo para leer los posibles hallazgos y no para que ellos se pronunciaran, que las pruebas las leería posteriormente en privado el equipo de auditoría.
Esto es una mala práctica por parte de algunos auditores gubernamentales, ya que en algunas instituciones públicas de Quetzaltenango no permitieron expresar el punto de vista de funcionarios y empleados, por ejemplo en actuaciones que realizaron otras personas, ya que los notificados estaban en periodo vacacional; tampoco dejaron que se presentaran pruebas de descargo que el auditor no vio en el expediente, pero que sí están.
En este sentido, se vulneró el derecho de defensa e incumplió el debido proceso establecido en los manuales, Normas ISSAI.GT y NIA; estas actuaciones son consideradas nulas porque se incumplió con la normativa establecida para la fiscalización de fondos públicos, la situación se agrava si confirman los hallazgos sin tomar en cuenta las pruebas presentadas.

Vilma del Rosario Xicará
Con más de 20 años de experiencia en finanzas, auditoría pública, impuestos y rendición de cuentas. Docente universitaria, Contadora Publica y Auditora, y Dra. en Auditoría Gubernamental y Rendición de Cuentas y Transparencia en la función pública.
¿Cómo van tus proyectos?
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Filipenses 4:13
Ha terminado la Semana Mayor como es conocida la SemanaSanta, está concluyendo el primer cuatrimestre del año y es menester detenerse y reflexionar respecto a cuánto hemos avanzado.
La finalización de proyectos puede ser un desafío, especialmente cuando surgen obstáculos o la motivación disminuye. Aquí te comparto algunas estrategias que te ayudarán a continuar y terminar los proyectos que te has propuesto para este año.
Define objetivos específicos y realistas. Divide tus proyectos en etapas más pequeñas y manejables. Esto hará que cada avance sea más tangible y te mantendrá motivado.
Crea un cronograma. Desarrolla un calendario con plazos para cada etapa de tu proyecto. Utiliza herramientas digitales o una simple hoja de papel para visualizar tu progreso. Asegúrate de incluir tiempo para revisiones y ajustes.
Mantén la motivación. Recuerda por qué comenzaste tu proyecto. Revisa tus motivaciones iniciales y visualiza el resultado final. Escuchar música inspiradora o leer citas motivacionales también puede ayudarte a mantener el enfoque.
Encuentra un sistema de apoyo. Comparte tus objetivos con amigos, familiares o colegas. Un grupo de apoyo puede ofrecerte ánimo, responsabilidad y nuevas perspectivas. Considera unirte a grupos o comunidades que compartan intereses similares.
Practica la disciplina. Dedica tiempo específico cada día o semana para trabajar en tu proyecto. La consistencia es clave. Si te sientes abrumado, comienza con 10-15 minutos y aumenta el tiempo a medida que te sientas más cómodo.
Celebra tus logros. No olvides celebrar cada pequeño avance. Reconocer tus logros, por pequeños que sean, te motivará a seguir adelante. Esto puede ser tan simple como darte un descanso o disfrutar de algo que te guste.
Sé flexible y adáptate. Los planes pueden cambiar y los imprevistos suceden. Mantén una mentalidad abierta y dispuesta a ajustar tu enfoque si es necesario. La flexibilidad te ayudará a superar obstáculos sin perder de vista tus objetivos.
Refuerza tu fe. Recuerda el versículo de base: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Mantener una conexión espiritual con el Creador de la vida, puede proporcionarte la fuerza y la motivación necesarias para seguir adelante, incluso en los momentos difíciles.
Terminar tus proyectos este año es posible si aplicas estas estrategias con determinación y constancia. Mantén tu enfoque en tus metas, busca apoyo y, sobre todo, confía en tus capacidades. Con esfuerzo y fe, lograrás completar lo que te has propuesto.
¡Mucho ánimo y éxito en tus proyectos!

Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónDiscipulado Empresarial
Feliz día de Pascua
Feliz día de PascuaFeliz día de PascuaHa imaginado usted la condición de aquella multitud de personas que dudaron de la Divinidad de Jesús y del Plan de Salvación que vino a cumplir, seguramente al siguiente día de su muerte deben haber estado muy arrepentidos y consternados por su falta de Fe, el problema es que después de muchos siglos después muchas personas aún siguen dudando de su existencia y del bendito plan de Salvación; la buena nueva es que Jesús sigue llamando a la puerta del corazón del ser humano y el amor que Dios tiene para el mundo sigue vigente hasta el día de hoy, las Sagradas Escrituras claramente dicen: que si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad, lo que significa que confesar a Jesús como nuestro salvador debe ser una actividad constante y diaria y un ejercicio que todos debemos realizar; porque por más esfuerzo humano que se haga, no hay penitencia, ni servicio a Dios o tributo alguno que logre aumentar el amor de Dios hacia la humanidad o santificar a la persona, simplemente es su GRACIA divina derramada por amor en la cruz.
Este día todos los cristianos celebramos la resurrección, es un día de fiesta en el que conmemoramos que Jesús venció a la muerte y que por él y a través de él ahora nosotros gozamos de vida eterna.
Así que con toda humildad y reconociendo que voluntaria o involuntariamente en ciertas oportunidades negamos la existencia de nuestro salvador, somos salvos por Fe y por su amor.
Feliz día de Pascua, vivamos imitando la obediencia de Jesús pese al dolor, caminemos en amor y sin condenación, recordando que, pese a cualquier circunstancia, en él todo tiene sentido y para los que le aman todo obra para bien.

Silvia Morales Paniagua
Docente de nivel primario y básico con Especialidad en Ciencias Naturales. Licenciada en Administración Educativa y Magíster en Educación Superior.
¡Felices pascuas de resurrección!
Como si nada, ya se fue la Semana Santa y con ella el descanso más largo del año. Se espera que estos días nos hayan servido para cargar las baterías, de tal manera que iniciemos con pie derecho nuestras actividades ordinarias este Lunes de Pascua. No es nada fácil iniciar una semana, luego de varios días de descanso, pero, hay que hacer el esfuerzo de tener una mente positiva, para enfrentar los desafíos de la vida.
Durante esta última semana estuvimos meditando sobre la pasión y muerte de Jesucristo. Pero el sentido de esta pasión y muerte es que Jesús resucita, y resucita hoy. Él ha vencido a la muerte, y está vivo y vive entre nosotros: “lo mataron colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer día y concedió verlo, no a todo el pueblo, sino únicamente a los testigos que él había escogido: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de que resucitó de entre los muertos”, (Hc 10, 34. 37-43). Jesús resucita hoy y se queda entre nosotros a través de su Palabra y de los sacramentos.
Estamos en tiempo de Pascua. Jesús ha dado ese paso de la muerte a la vida, de la esclavitud a la libertad. Y con él se espera que también nosotros hayamos dado ese paso de la muerte a la vida. Creo que lo más importante es generar cambios en nuestra vida, y cuando se generan cambios, es porque nuestra vida ha resucitado.
Haga un listado de todo aquello que debería de darle muerte en su vida: la ansiedad, la depresión, el sinsentido de la vida o posiblemente la pereza espiritual. Aún es tiempo para hacer morir todo lo que no sirve, sobre todo el pecado, para continuar caminando con plena libertad durante el resto del año.
Piense en lo que quiere resucitar en su vida. Resucite la alegría de vivir, resucite el amor por la vida y deje esa depresión que le ha estado afectando durante muchos años. Resucite el amor para establecer relaciones sanas con los demás. Resucite esas metas que ha dejado a medias, por ser un negativista crónico. Ahora es cuando los cambios pueden comenzar a gastarse en la vida.
Los cristianos tenemos la responsabilidad de anunciar con palabras y obras que Jesús ha resucitado. “El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”, Jn 20, 1-9). Tenemos que ser como María Magdalena, quien no se quedó quieta, sino que corrió hasta dar la noticia de que la piedra estaba removida.
Hay mucho de qué hablar. El mensaje nuestro es el mensaje de Jesús: anunciar el reino de Dios en todos los espacios de la vida, sobre todo, en la familia y en los espacios de trabajo. Hay que revisar un poco nuestro modo de hablar de Dios. Y el mejor método para hablar de Dios es el testimonio de vida. Resucitemos nuestro testimonio, y eso basta para hacer cambios sustancias en la sociedad actual. ¡Felices Pascuas de Resurrección!

P. Orlando Pérez
Sacerdote católico, Licenciado en Teología, Licenciado en Psicología General, catedrático universitario, con una maestría en Docencia Superior Universitaria.
Los amigos que traicionan, no son amigos
Como todos sabemos, la amistad es una relación recíproca cimentada en la confianza, respeto y solidaridad que se establece entre dos o más personas. No sé, pero me atrevería a indicar que, existen dos o tres categorías o niveles de amigos; por ejemplo, en el matrimonio, definitivamente la amistad es un pilar fundamental para que la relación sea sólida ante cualquier eventualidad, y es de primer nivel, porque, la familia es la base de la sociedad, también hay amistades de toda la vida -quizá, uno o dos- esas personas especiales, y, curiosamente ahora hay amigos virtuales, posiblemente jamás se han visto físicamente, pero, hay intercambio de palabras de solidaridad, experiencias laborales, etc. La amistad nace juntamente con el hombre.
Sin embargo, a lo largo de la historia de la humanidad se ha demostrado que el hombre no es perfecto, en ese sentido está propenso a cometer errores, equivocaciones, desaciertos, en los preceptos religiosos se le conoce como pecado, es decir, acciones, palabras o deseos que ofenden a Dios. Por supuesto, cometer errores —transgresión de leyes— tiene una consecuencia y el hombre debe atenerse a las sanciones impuestas tanto por el Estado como por la iglesia.
Traigo todo esto a colación porque precisamente en muchos países de Asia, Europa y América se conmemora la Semana Santa, es decir, la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo; no voy a abordar lo que representa el sacrificio hecho por el Hijo de Dios para la humanidad sino, el lado humano que no debemos descuidar, es decir, la amistad.
Como he dicho, la amistad es tan antigua como la humanidad, en la biblia encontramos varios relatos que hacen alusión a esto, en el libro de Isaías 41:8, Dios escogió a Abraham como su amigo, en el libro de Juan 15:15, Jesús enfatiza la confianza y transparencia mutua que debe existir entre amigos, no debe existir nada oculto, la amistad debe ser íntegra, sin reservas y con responsabilidad, valores y principios fundamentales para conservar una amistad franca y duradera, no debemos olvidar que somos humanos e imperfectos y ese aspecto nos lo recuerda contundentemente uno de los doce apóstoles que caminó veredas, calles y mares junto a Jesús -Santiago-, transcribo literalmente su capítulo 4:4 “¡oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?, Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Reitero, no quiero abordar el tema meramente religioso, pero, la vida cotidiana debe ser práctica y, sobre todo, con sentido común, pero, jamás de medias tintas —coloquialmente —hablando. O somos amigos —leales, honestos, sinceros, responsables— o, no somos amigos.
Para referenciar a las personas que dicen ser nuestros amigos, pero, no lo son, ahí tenemos a Judas Iscariote, tesorero de la comitiva que presidía Jesús -Maestro de maestros-, fue testigo de los milagros, escuchó una veintena de sermones, más de tres años a la par del Maestro, sin embargo, nunca entendió el significado de amistad/amigo, fue desleal, deshonesto, infiel, vil, ingrato, siempre tomó dinero para sí, sabiendo que no era suyo, cometió el error y/o pecado llamado TRAICIÓN.
Qué terrible la conducta de Judas Iscariote, qué falta de amor propio, para ponerle la guinda a su pastel, con un beso entregó a su maestro.
Los amigos siguen naciendo, sin duda, seguirán naciendo Judas Iscariote en todos lados, sin embargo, todos somos conocedores del bien y del mal, y, sabemos perfectamente las consecuencias de nuestras acciones alejadas a los principios y valores; una cosa es cierta, no debemos ser parciales, tibios o medias tintas, o somos amigos o no lo somos; los que procuran impunidad y corrupción por medio de nuestra infidelidad y deshonestidad, nos pagarán cualquier precio, pero, al traidor aunque se arrepiente, le espera una soga y un árbol como paga de su acción vil y traicionera.
“El sabio no sufre más cuando es torturado, sino cuando un amigo es torturado. Y es capaz de morir por ese amigo. Pues, si traiciona al amigo, su vida toda quedará arruinada debido a su falta de fidelidad y se verá incapacitado para avanzar.” Epicuro
Arnoldo Soch Tzul
Contador Público y Auditor, asesor financiero y fiscal de pequeñas y microempresas, exalcalde comunitario, auditor social desde hace más de 25 años.
¿Por qué es importante reflexionar?
Si nunca hemos hecho estos ejercicios, les aconsejo hacerse estas preguntas para poder iniciar con un nuevo hábito de reflexión.
En Guatemala es la época de vacaciones de verano, pero también el asueto de Semana Santa, y en este periodo escuchamos con bastante frecuencia la frase “es tiempo de reflexión”; sin embargo, pocas veces entendemos lo que realmente significa eso.
Desde el punto de vista de la psicología, se entiende reflexionar como la actitud o la capacidad de observar y pensar sobre uno mismo, sus actitudes, su inteligencia emocional, el autocontrol, la tolerancia hacia uno mismo y hacia los demás, entre otros. Todo esto nos lleva a desarrollar la capacidad de pensar y analizar nuestro comportamiento ante la sociedad y, sobre todo, a tomar conciencia de nuestros errores, aceptarlos y cambiarlos.
Si nunca hemos hecho estos ejercicios, les aconsejo hacerse estas preguntas para poder iniciar con un nuevo hábito de reflexión:
- ¿Quién soy?
- ¿Quién soy cuando estoy con otras personas?
- ¿Cómo soy con las otras personas?
- ¿Mis actitudes son agradables o desagradables?
- ¿Me siento satisfecho/a conmigo mismo/a?
- ¿Soy feliz?
- ¿Qué me apasiona?
- ¿Hago lo que me apasiona?
- ¿Me molesta algo?
- ¿Hago algo para alejar lo que me molesta?
- ¿Cuáles son mis necesidades?
- ¿Estoy aplicando mis valores morales y creencias en mi vida cotidiana?
- ¿Cuáles son mis fortalezas y debilidades?
Cuando logre contestar todas estas preguntas sin sobrepensarlas mucho, habrá iniciado su proceso de reflexión. Con el tiempo, logrará hacerse preguntas más específicas, complejas y concretas de acuerdo con su vida cotidiana.
El objetivo de esto es conocerse a sí mismo y prestar atención a nuestro diario vivir y a la convivencia con los demás. La reflexión es una forma de aprender, de autoconocerse, resolver problemas, despejar dudas e incertidumbres y, sobre todo, crecer como personas.
Además, las personas reflexivas desarrollan el razonamiento y, por lo tanto, logran mantener la calma y confiar en sí mismas y en sus reacciones ante cualquier eventualidad. De lo contrario, el riesgo de no reflexionar conlleva reacciones emocionales inestables y abruptas.

Crysta Nowell
Psicóloga Industrial / Organizacional, Magíster en Gestión del Talento Humano, asesora en procesos de recursos humanos, capacitadora y especialista en reclutamiento y selección de personal.
OpiniónReflexión
Semana Santa: fe y humanidad
La Semana Santa me deja una certeza: el amor de Dios es real, fiel y eterno.
La Semana Santa no es solo una tradición que heredamos, es una experiencia profunda de fe que nos confronta con lo que somos y con lo que estamos llamados a ser. Imperfectos, pero creyentes.
Este Miércoles Santo recordamos la traición de Judas Iscariote, una figura que nos incomoda porque nos muestra lo peor del ser humano: la falta de lealtad, la ambición, la doble cara. Pero también es un llamado a revisar nuestra propia fidelidad: ¿somos leales?, ¿somos coherentes con lo que creemos?, ¿somos fieles a Dios? (Dios, ayúdanos) La traición de Judas duele, porque es humana. Pero la lealtad también es posible, y es divina.
El Jueves Santo, con la Última Cena, Jesús nos entrega más que pan y vino: se entrega a sí mismo. “Esto es mi cuerpo… esta es mi sangre”. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ese gesto me recuerda que compartir no es solo dar cosas, sino darse por completo, sin reservas. Me inspira a vivir con más generosidad y entrega. Hagamos el esfuerzo. Comencemos.
El Viernes Santo, la cruz no es solo un símbolo de dolor, sino de amor llevado al extremo. Jesús, en medio del sufrimiento, perdona, ama y se entrega. Su muerte me confronta con mis propias cruces: ¿las cargo con fe o con queja? Su ejemplo nos debe impulsar.
Y llegará el Domingo de Resurrección. La tumba vacía es la mayor victoria: Cristo ha vencido la muerte. Y con eso, también vencen la desesperanza, el miedo y la oscuridad. Sin resurrección, nuestra fe sería vana. Pero con ella, todo tiene sentido.

César Pérez Méndez
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Usac), con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación (Usac). CEO de La Voz de Xela, profesor universitario y conferencista.
Semana SantaOpiniónFeHumanidad
El Milagro de la Cruz
1 Corintios 1:18 (NVI) "Porque para los que se pierden, la palabra de la cruz es locura; pero para los que se salvan, esto es, para nosotros, es poder de Dios".
La cruz es el símbolo central del cristianismo, representando no solo la muerte de Jesús, sino también su resurrección y el poder de la redención. A través de la cruz, se manifiesta el amor incondicional de Dios hacia la humanidad. Este amor se expresa en el sacrificio de Jesús, quien tomó sobre sí mismo nuestros pecados y nos ofreció la oportunidad de reconciliación con el Padre.
La cruz tiene diversos significados los cuales quisiéramos comentar:
Redención: La cruz es el medio a través del cual se lleva a cabo la redención. Jesús, al morir, pagó el precio por nuestros pecados, ofreciendo a todos la posibilidad de una nueva vida en Él.
Amor divino: La cruz es la máxima expresión del amor de Dios. En Romanos 5:8 se nos recuerda que "Dios muestra su amor por nosotros en esto: en que cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros".
Esperanza: La cruz no solo representa la muerte, sino también la resurrección. La victoria de Jesús sobre la muerte nos da esperanza y la promesa de vida eterna.
Para los creyentes, el mensaje de la cruz es poder. Este poder transforma vidas, sana corazones y restaura relaciones. En Gálatas 2:20, Pablo afirma: "He sido crucificado con Cristo; y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí". Esta transformación es el milagro que ocurre cuando aceptamos a Jesús en nuestras vidas.
El milagro de la cruz es un recordatorio constante de que, a pesar de nuestras imperfecciones, hay un camino hacia la salvación y la vida plena. La cruz nos invita a vivir en libertad, a perdonar y a amar como Cristo nos amó. A medida que reflexionamos sobre este sacrificio, recordemos que su poder está disponible para todos aquellos que creen y confían en Él.
La cruz es un símbolo de esperanza, redención y amor divino. A través de ella, experimentamos el milagro que cambia nuestras vidas y nos llama a ser portadores de ese mismo amor hacia el mundo. Al meditar en su significado, encontramos no solo un desafío, sino también la fuerza que necesitamos para vivir conforme a la voluntad de Dios.

Edwin Ibarra
Médico Especialista en Cardiología y Ecocardiografía. Coach, conferencista y entrenador certificado por el Programa de John Maxwell, Pastor de la Red de Empresarios y Profesionales de Iglesia Bethania Quetzaltenango. Fundador de los Proyectos “Sanando el Corazón” y “Discipulado Empresarial 20/20”.
OpiniónSemana Santa